Sergio Alberto Moreno Álvarez, médico especialista en radio-oncología, ha decidido unir su pasión por el dibujo con su vocación de servicio para ayudar a los niños con cáncer que, debido a sus limitados recursos, enfrentan grandes desafíos para continuar con su tratamiento. En su tiempo libre, Sergio se dedica a realizar dibujos a lápiz, una actividad que ha cultivado desde su niñez, y que ahora se convierte en una herramienta para apoyar a los más vulnerables.
Sergio ha donado 30 de sus dibujos para ser vendidos, y los fondos recaudados se destinarán a mejorar las condiciones de los pequeños pacientes. "Todo surge de lo que uno observa en el hospital: las numerosas necesidades de los pacientes, ya sean niños, mujeres o adultos, que a menudo enfrentan carencias no solo económicas, sino también emocionales y de comodidad", comenta el médico. Con este proyecto, busca aliviar, aunque sea en parte, las dificultades que enfrentan sus pacientes.
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La exposición de los dibujos se llevará a cabo en el MUTAP (Museo de Tapachula) donde se exhibirán algunas de las piezas para que el público pueda apreciarlas antes de decidir su compra. Los precios de las obras varían entre mil y mil ochocientos pesos, dependiendo de la complejidad y el tiempo que le ha llevado realizarlas, ya que algunas piezas pueden requerir hasta 90 horas de trabajo.
"Mis dibujos nacen de muchas cosas, pero hay cuadros que reflejan sentimientos", explica Sergio. Uno de los cuadros, por ejemplo, representa la delgadez causada por el cáncer, simbolizando la soledad y debilidad que sienten los pacientes. Además de temas relacionados con su profesión, también incluye en su obra imágenes religiosas, partes del cuerpo y escenas de la naturaleza.
El próximo 6 de septiembre se hará la entrega de las piezas adquiridas, y Sergio espera que esta iniciativa no solo logre recaudar los fondos necesarios, sino también crear conciencia sobre la importancia de apoyar a quienes más lo necesitan. "La idea no es tanto vender la pieza, sino recolectar fondos para dar", concluye el médico.
Esta noble causa es un ejemplo de cómo el arte y la medicina pueden unirse para transformar vidas, mostrando que el corazón y la dedicación de una persona pueden hacer una gran diferencia en la vida de muchos.