El Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba A.C. considera que el programa firmado por las autoridades del Instituto Nacional de Migración, Secretaría de Educación y el Gobierno de Chiapas es un paliativo más que no atiende de fondo la inserción educativa de menores en contexto de movilidad.
Al respecto, María Guadalupe Iren Razo, encargada de Integración Social del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdoba A.C., destacó que en la frontera sur 3 de cada 5 niñas, niños o adolescentes se topan con barreras para tener una efectiva inserción al sistema educativo de Chiapas.
“Nos preocupa que esta forma de convenio sea un paliativo más para la atención educativa para los menores en contexto de movilidad, ya que es una estancia temporal de tres meses, no es una inserción formal al sistema educativo de Chiapas y es exclusiva para niñas, niños y adolescentes en movilidad humana”, expresó.
Consideró que hay una segregación de la población migrante con este programa que firmaron en Tuxtla Gutiérrez con organizaciones internacionales que regularmente no están en campo y no documentan las violaciones a los derechos humanos de los migrantes.
Detalló que entre los factores que no permiten el ingreso formal a la educación de los menores en contexto de movilidad es la dilación en la entrega de la clave única de registro de población por parte del Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en el caso del nivel básico.
“Otro de los problemas que no permite ingresar a los alumnos a las escuelas es la falta de una regularización de la estancia de los migrantes en la frontera sur, pues sin eso se les impide a los padres obtener un trabajo y puedan pagar los gastos que conlleva que sus hijos puedan estudiar en México”, abundó.
Externó que la firma de colaboración de las autoridades no habla del fortalecimiento del sistema educativo en primarias, secundarias y preparatorias de Chiapas que permita el desarrollo inclusivo, intercultural e intercambio sociocultural que se pueden tener en otros centros educativos y no en este que los tendrá segregados.
Mencionó que para ellos como centro de derechos humanos estos proyectos de gobierno representan más trabajo, pues cuando las personas migrantes se acerquen a los centros educativos más cercanos a su vivienda les van a informar que acudan a este centro educativo exclusivo para los migrantes.
Puntualizó que ellos seguirán insistiendo en que los menores en contexto de movilidad puedan ingresar al centro educativo más cercano a su domicilio para que no gasten en pasaje. Además, tendrán la tarea de monitorear que este programa se traduzca en beneficio para los migrantes y no en un mayor rezago educativo.