Ante el paso de cientos de migrantes en caravanas que buscan llegar a Estados Unidos, el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, reconoció que es un gesto de buena voluntad del gobierno federal atender a personas desplazadas y solicitantes de refugio, sin embargo, no se ofrece ningún tipo de ayuda a los niños, niñas y adolescentes.

Al respecto, el miembro del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Salva la Cruz, expresó que las autoridades mexicanas si bien han atendido el flujo migratorio, expuso que existen preocupaciones de parte de los defensores.

“Lo más preocupante tiene que ver con la protección a personas refugiadas, el canal administrativo que ofrece, la ley de migración por la vía de ofrecer tarjetas por la vía humanitaria, no es una opción ideal para las personas refugiadas, porque existe un derecho de asilo, una ley de refugio en México y en el derecho internacional, que obliga a un Estado, como México, ofrecer protección a las personas refugiadas”, dijo.

Expresó que las autoridades mexicanas no ofrecen refugio, sino “una estancia temporal en el país, eso para empezar, así que muchas personas se están quedando sin la opción de recibir refugio en México”.

Agregó que la situación de niños, niñas y menores migrantes no acompañados, “no se les ofrece medidas de protección especial, ni canales como a los adultos para solicitar refugio, esto es un problema grave, porque hemos verificado que decenas de menores han regresado a sus países sin la más mínima garantía”.

Destacó que el sistema de buscar retener a personas en la zona fronteriza de México con Guatemala, podría provocar acciones de violencia de grupos xenófobos organizados que podría incrementar, además, puede registrarse ese mismo tipo de actos en territorio mexicano.

Por último, consideró que debido a la crisis humanitaria, es necesario que en la frontera sur, exista un modelo de frontera solidaria y de seguridad humana, y no solo atender la seguridad de la soberanía nacional.