El obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, señaló en su primer mensaje del año la ineficacia e inoperatividad de las políticas migratorias a nivel nacional e internacional para abordar el fenómeno global de la migración, destacando los riesgos que enfrentan mujeres y menores que buscan una vida mejor.
Además detalló la preocupante situación donde algunos mexicanos y autoridades locales se aprovechan de las personas en contexto de movilidad humana que quieren llegar a la frontera norte con Estados Unidos.
“El estancamiento de las caravanas y las conmovedoras escenas en la carretera costera se atribuyen a promesas incumplidas por parte de autoridades migratorias, pues los documentos otorgados carecieron de validez”, expresó.
Añadió que a pesar de ofrecerles traslados al interior del país de parte de la autoridad migratoria varios fueron abandonados en las afueras de oficinas del Instituto Nacional de Migración esta región del país.
Precisó que hay una percepción de disminución en el flujo migratorio de salvadoreños y guatemaltecos, pero preocupa la entrada masiva de familias hondureñas por la frontera sur con Guatemala.
“Aunque las deportaciones a la frontera con Guatemala son frecuentes, muchos persisten en su intento de reingresar a territorio mexicano, evidenciando la falta de solución a las raíces de sus problemas, lo que alimenta continuamente la migración de las personas”, externó.
Indicó que la familia diocesana se compromete a ofrecer apoyo a los hermanos migrantes en tránsito por Chiapas, manteniendo coherencia con los valores cristianos a pesar de los recursos limitados con los que operan.
Destacó que el albergue Diocesano Belén, durante el año pasado, atendió a mil 116 hombres adultos, mil 921 niños y adolescentes, y 1388 mujeres adultas de diversas nacionalidades, siendo un santuario de misericordia para las familias migrantes más desfavorecidas.
También expresó su gratitud a sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos que colaboran incondicionalmente en esta noble causa de ayudar a los migrantes en la zona costera.
“Se solicitan bendiciones a Dios para fortalecer este esfuerzo y para todos los involucrados en esta labor humanitaria, en busca de mejorar las condiciones de los migrantes y mitigar sus dificultades en la medida de lo posible”, puntualizó.