El mercado de “Los Laureles”, en Tapachula, enfrenta una situación difícil debido a diversos factores que han afectado su operación y mantenimiento. A pesar de ser un espacio con un gran potencial para el comercio local, actualmente solo un 30% de sus espacios están ocupados.

Fuentes consultadas por el Diario del Sur explicaron que uno de los principales problemas radica en que la ocupación de los espacios dentro del mercado suele estar en manos de líderes de colonia que apoyan a candidatos políticos, así como de funcionarios de la Secretaría de Servicios Públicos.

Esta situación ha impedido que el mercado funcione de manera óptima, limitando las oportunidades para que nuevos comerciantes puedan establecerse en el lugar, ya que es un espacio bien ubicado.

El deterioro en la infraestructura del mercado es otro aspecto que agrava la situación. El techado del inmueble presenta daños considerables, lo que afecta tanto a los comerciantes como a los clientes que visitan el lugar.

Afirmaron que, a pesar de estos problemas, el mercado de “Los Laureles” ha logrado sobrevivir principalmente gracias a la venta de comida, que sigue siendo una de las actividades más fuertes en el lugar debido a la universidad cercana.

Una de las soluciones propuestas para darle nueva vida al mercado es la implementación de una ruta de combis con una parada en el lugar, ya que esto facilitaría el acceso de las personas al mercado y permitiría un mayor movimiento de clientes alrededor del inmueble.

Precisaron que la reparación del techado y la actualización del sistema eléctrico son fundamentales para garantizar un entorno seguro y funcional para los comerciantes y los clientes. Sin estas mejoras, el mercado de “Los Laureles” continuará en una situación precaria, limitando su capacidad para atraer nuevos negocios y clientes.

La ocupación de los espacios también debe ser revisada para asegurar que el mercado cumpla con su propósito de ser un centro de comercio accesible para la comunidad. La intervención de las nuevas autoridades es vital para regular la asignación de los espacios y evitar que sean monopolizados por grupos con intereses políticos.

Con la llegada de nuevas autoridades, deben poner atención al mercado de “Los Laureles”, que actualmente solo se ocupa por una minoría a pesar de estar en un espacio estratégico de la ciudad.