Mónica Juárez, integrante del grupo Michi Rescate explica que el rescate de gatos presenta desafíos particulares en comparación con otros programas dedicados a perros. Según Juárez, los gatos son más difíciles de rescatar debido a su naturaleza independiente y desconfiada, lo que hace que su captura y posterior cuidado requieran métodos específicos. Para facilitar los rescates, el grupo ha implementado el uso de trampas donadas por personas que apoyan su labor. Estas herramientas permiten capturar a los felinos sin causarles daño, especialmente a aquellos que, por haber vivido en la calle, son más temerosos.
Una vez rescatados, los gatos son sometidos a un proceso de revisión médica exhaustivo. Dependiendo de su condición, se les administra tratamiento para la desnutrición, desparasitación y, en última instancia, se les somete a una esterilización. Solo después de cumplir con estas etapas, los animales se ponen en adopción.
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El origen de este grupo se remonta a la iniciativa de Montserrat, quien invitó a varios compañeros a unirse al proyecto. A pesar de tener responsabilidades laborales y académicas, los miembros dedican su tiempo libre a rescatar gatos en peligro o abandono en Tapachula, una ciudad donde la sobrepoblación de gatos es evidente. Esta situación es atribuida a la falta de una cultura de esterilización, razón por la cual el grupo hace un llamado a la población para que esterilicen a sus mascotas y así reducir el número de animales abandonados.
El grupo también se enfrenta a retos en el rescate de perros, debido a que la mayoría de sus miembros tienen gatos en sus hogares, lo que complica la convivencia con perros de la calle, cuya conducta puede ser impredecible. A pesar de esto, el grupo recibe reportes diarios de gatos en peligro, logrando rescatar un promedio de tres o cuatro al día.
El proceso de adopción está regido por un protocolo estricto que exige que el adoptante sea una persona adulta, responsable de la educación, salud y bienestar del animal. Los animales no se entregan para vivir en azoteas, jardines o patios, sino que deben integrarse como miembros de la familia dentro del hogar. Ellos realizan un seguimiento de los animales adoptados mediante visitas o a través de WhatsApp, donde los adoptantes envían actualizaciones sobre el estado de los gatos o perros.
Las donaciones son esenciales para cubrir los gastos médicos de los animales, incluyendo tratamientos, desparasitaciones, baños antipulgas y pruebas para enfermedades como el sida o la leucemia felina. Estas pruebas son necesarias para ofrecer el tratamiento adecuado a los gatos que las requieren. El grupo acepta donaciones en especie, como arena o alimento, así como apoyo económico para esterilizaciones.
Finalmente, agradecen el apoyo de la comunidad de Tapachula y extiende una invitación a seguir la página de Facebook "Michi Rescate", donde se publica información sobre rifas y actividades de recaudación de fondos que permiten continuar con el rescate y cuidado de los animales.