En su arduo viaje hacia Estados Unidos, el migrante Quendri Pérez ha encontrado compañeras inusuales que lo acompañan a lo largo de los últimos 10 años: dos muñecas de trapo. Originario de Chile, Quendri ha recorrido Sudamérica junto a estas muñecas, utilizándolas como parte de su espectáculo callejero para sufragar sus gastos en su búsqueda de un futuro mejor.
El viaje de Quendri lo ha llevado por países como Colombia, Perú, Ecuador y otros destinos sudamericanos. Indica que su vínculo con las muñecas de trapo surgió durante la pandemia del COVID-19 cuando se vio en la necesidad de encontrar una forma de ganar dinero para sobrevivir. Con determinación, reunió materiales como tubos, plásticos, yeso, ropa y pelucas, y creó las dos muñecas con las que realiza su show callejero.
Te puede interesar: Lejos de su Cuba, se reinventa con la albañilería en Tapachula
Trabaja en las calles de pueblos y ciudades, realizando sus actuaciones cuando los semáforos se ponen en rojo. A través de sus bailes, Quendri logra atraer la atención de transeúntes que le dan monedas, permitiéndole ganar entre 80 y 100 pesos diarios para cubrir sus necesidades básicas, como comida.
El camino de Quendri hacia Estados Unidos ha sido un desafío, marcado por la travesía a través de selvas, caminos desconocidos, ríos y enfrentamientos con las autoridades. Actualmente, espera la oportunidad de abordar un autobús proporcionado por el Instituto Nacional de Migración o explorar otras opciones de transporte que lo ayuden a avanzar en su viaje.
A pesar de las dificultades, Quendri elogia la generosidad de los mexicanos, quienes le han brindado apoyo para cumplir con su objetivo final, que es llegar al norte de México y luego dar el salto hacia Estados Unidos, donde como muchos otros, busca cumplir el anhelado "sueño americano". Su historia es un testimonio de la determinación y la creatividad de los migrantes en su búsqueda de una vida mejor.