Mapastepec.- La caravana que partió de la ciudad de Tapachula, compuesta por siete mil personas, se ha ido desintegrando a medida que avanza por los municipios de esta región costera. A pesar de no haber obtenido aún documentos del Instituto Nacional de Migración (INM), continúan su marcha por medios propios.
Es importante destacar que los integrantes de esta caravana salieron el pasado 29 de octubre de la ciudad de Tapachula, liderados por el director de la Asociación de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mújica Arzate. Según versiones de los mismos, enfrentaron confrontaciones con las autoridades del INM en busca de obtener el documento de la Fórmula Migratoria Múltiple (FMM), ya que la intención era no caminar en presencia de mujeres y niños.
Sin embargo, la caravana comenzó a desintegrarse al llegar al domo de la curva del barrio Guadalupe y la aduana de Cerro Gordo, debido a la desesperación por avanzar.
Se informó que fue el viernes cuando llegaron a Mapastepec, donde se desintegró con el objetivo de salir del Estado de Chiapas y continuar hacia el centro y norte del país.
Aparentemente, a los migrantes no les importa enfrentar las inclemencias del tiempo, ya que caminan bajo la intemperie, expuestos al sol, lluvia y viento, rechazando regresar a Tapachula y mucho menos a sus lugares de origen, donde sufrieron inseguridad y pobreza debido a la falta de empleo. Buscan encontrar el llamado sueño americano.
Desde la madrugada, los migrantes abandonaron el domo del barrio Santa Cruz y se dirigieron a Pijijiapan, donde anunciaron que descansarán.
Por otro lado, se constató que en la caravana aún hay niños y mujeres caminando sin atención médica, carecen de agua y alimentos, y no hay donaciones a lo largo de esta ruta en la zona costera.