Alrededor de 4 mil jóvenes migrantes originarios de Centroamérica luchan por conseguir empleo en la Tapachula, ya que por falta de documentos les niegan trabajos y cuando se los dan no les pagan lo ofrecido.
Explicaron, que para cualquier trabajo los piden la visa humanitaria o que comprueben que están de manera legal en el país, indicaron jóvenes salvadoreños y hondureños que permanecen en el parque Bicentenario.
Los jóvenes entre los 15 y 25 años que se pasan muchas horas en el Bicentenario, sitio donde se reúnen y algunos ofrecen sus servicios en oficios de electricidad, plomería, albañilería o vendiendo pulseras artesanales para poder sobrevivir, esto, mientras obtiene una visa humanitaria para seguir su camino rumbo a los Estados Unidos.
Pedro "N", originario de El Salvador, narró para Diario del Sur, que como jóvenes sufren explotación laboral de algunos de sus patrones de este municipio, en donde estima que hay 4 mil jóvenes migrantes del Triangulo Norte de Centroamérica varados en esta ciudad.
“En esta ciudad estamos muchos jóvenes buscando trabajo y es por eso es que abusan de nosotros, pues la necesidad nos hace trabajar una larga jornada laboral por solo 100 pesos”, externó.
Explicó, que acá están anclados, ya que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) no les brinda atención para conseguir su visa humanitaria.
Jacobo Martínez, originario Honduras, comentó para este rotativos, que en la ciudad no hay mucho trabajo por la gran cantidad de migrantes que llegan todos los días a esta ciudad en busca de realizar sus tramites legales para seguir su camino a la frontera norte con Estados Unidos.
“Acá no hay trabajo por el gran flujo de migrantes, si trabajas hay personas que te pagan y otras no. Te ofrecen 100 pesos por varias horas de trabajo, pero cuando te toca cobrar sólo te dan las gracias y te dejan tirado”, platicó mientras hacia una pulsera que la vende en 10 pesos para poder comer.
Detalló, que para poder sobrevivir la espera de sus documentos van a los mercados de la ciudad a pedir que les regalen comida o charolen (piden dinero) en las puertas de los centros comerciales.
Precisó, que la mayoría de los jóvenes migrantes llevan un promedio de 4 a 6 meses esperando una resolución de la COMAR para poder estar de forma legal en el país y llegar a los estados del norte de México, en donde consideran que hay mas trabajo que acá en Tapachula.