A más de un año de que el éxodo migrante aumentara en la frontera sur de Chiapas, el director del Centro de Dignificación Humana (CDH), Luis García Villagrán, aseguró que a la fecha existen más de 300 quejas de personas migrantes de las diferentes nacionalidades presentadas a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) las cuales han sido ignoradas.

En entrevista, el activista lamentó la falta de sensibilidad de dicho organismo que en lugar de defender los derechos humanos de las personas, ha sido una “tapadera” de las diferentes anomalías que el gobierno ha ocasionado, es por eso que exigió un saneamiento que permita garantizar el respeto y el trato de los migrantes.

Esto ha obligado que las personas migrantes en lugar de esperar a que su trámite migratorio se resuelve, prefieren sobornar a los mismos agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) para darles paso en su tránsito dentro del país, así como también los polleros, quienes han aprovechado este éxodo para enriquecerse.

García Villagrán, exigió a la titular de la CNDH en México, Rosario Piedra de Ibarra, para que emita una recomendación para demostrar que la dilación para inhibir la migración es violatoria a la ley, además de que existen 50 mil migrantes varados y unos 70 mil que de alguna manera se fueron, es decir, 120 mil migrantes que en este año estuvieron varados en la ciudad durante 7 o 8 meses

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Indicó que la Frontera Sur, se ha convertido en el mayor movimiento de movilidad humana del mundo y la peor cárcel migratoria, que es Tapachula, Chiapas, donde los niños y mujeres han sido violentados sus derechos humanos.

Por último, añadió que durante el mismo 2019, se llegó a romper récord de mil trámites diarios en las oficinas de regularización, además en llegar a números altos en las deportaciones y presuntamente en la venta de tarjetas de visas humanitarias y permanentes.

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