Desde las 06:00 horas de este miércoles, una caravana de más de cinco mil migrantes que partió desde la ciudad de la Piedra, con la intención de llegar al municipio de Escuintla, tomó la decisión de bloquear la carretera costera a la altura de la aduana de Cerro Gordo, en el tramo Huixtla-Villa Comaltitlán, situación que genera malestar entre miles de ciudadanos y transportistas que quedaron varados en esta área.
El grupo de migrantes, liderado por Irineo Mújica Arzate, director de Pueblos Sin Fronteras (PSF), parece estar comprometido a quedarse en el lugar, ya que su objetivo es que el Instituto Nacional de Migración (INM) les proporcione la Fórmula Migratoria Múltiple (FMM), documento que evitará que continúen caminando por la carretera costera y puedan utilizar el transporte público. Esto es especialmente importante, debido a la presencia de mujeres y niños en la caravana, quienes se ven afectados por el intenso calor al transitar sobre el asfalto.
En esta ocasión, los migrantes tomaron el control de la carretera e improvisaron refugios con materiales como nylon y cartón, aparentemente dispuestos a permanecer el tiempo necesario hasta que sus demandas sean atendidas.
La mayoría de los migrantes provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala y se encontraban en la ciudad de Tapachula. El miércoles 1 de este mes, partieron hacia Huixtla con la intención de obtener la FMM y al no recibir una respuesta, llevaron a cabo lo que denominaron "actividades", incluyendo suturarse los labios, quemar piñatas con la imagen del comisionado Francisco Garduño, en un intento de llamar la atención de las autoridades migratorias.
Ante esta situación, en la madrugada de este miércoles, decidieron dejar la cabecera municipal y avanzar hasta la aduana.
Durante el bloqueo, los usuarios del transporte público se vieron obligados a caminar más de un kilómetro para llegar a su destino, mientras que algunos automovilistas buscaron rutas alternas a través de las zonas cañeras de los municipios de Villa Comaltitlán y Huixtla. Otros quedaron atrapados entre los camiones de carga y vehículos pesados.
Tras un breve diálogo entre oficiales de la Guardia Nacional División de Caminos e Irineo Mújica, se logró abrir el paso durante 20 minutos; sin embargo, posteriormente volvieron a cerrar la carretera argumentando que solo despejaran si el INM accede a atender sus demandas.
Es importante mencionar que, en horas de la tarde-noche, la Guardia Nacional trasladó al director de PSF a la ciudad de Tapachula para mantener un diálogo con el Instituto Nacional de Migración (INM) y presentar sus peticiones.