En el marco del Jueves Santo, la iglesia católica celebró una eucaristía junto a varios migrantes en Tapachula, ciudad a la que llegan miles de extranjeros cada año en busca de llegar a los Estados Unidos.

La misa estuvo presidida por el padre Cesar Cañaveral Pérez, quien en su mensaje pidió políticas públicas más humanas en favor de la comunidad migrante en territorio mexicano. Recordó el pasaje en el que Jesús lava los pies a sus discípulos, como símbolo de humildad, respeto y ayuda al prójimo, algo que según el padre, han dejado de hacer los servidores públicos de México, principalmente las autoridades migratorias.

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“Necesitamos políticas más humanas, leyes que acompañen a los migrantes y que las autoridades tengan a Dios en su corazón para poder ayudar a los hermanos que caminan desde la frontera sur hacia el norte”, expresó.

El responsable de la diócesis de movilidad humana en Tapachula mencionó que los migrantes, incluyendo niños, mujeres y hombres de Sudamérica, Centroamérica, Cuba, Haití y África, necesitan ayuda por parte de las autoridades.

Durante la misa, se pidió a Dios por todos los migrantes que han perdido la vida en el mar, en las embarcaciones, trailers y vías del tren, así como por los hermanos que han muerto en Ciudad Juárez, Chihuahua.

La eucaristía se realizó al interior del albergue “Diocesano Belén” con alrededor de cien migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica, así como de Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba.