Migrantes y personas que buscan protección internacional están llegando por miles a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), denunciaron que la venta de turnos y listas que levantan desde la siete de la noche de un día anterior no son válidas para los funcionarios de la dependencia.
Los inconformes mencionaron que según pagan de 300 a 500 pesos por la ficha que les entregan para ser atendidos, sin embargo, acusaron que no respetan el número y mandan a todos a que hagan fila.
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Manuel de Jesús, originario de Cuba, mencionó que todos se meten en las filas pagando dinero, ya que no respetan la lista de las personas que llegan desde una o dos noches antes para hacer este proceso.
“Los funcionarios de México es igual que en todos los países, ven con ojos de dinero a los migrantes y los que queremos hacer algún trámite en la ciudad para seguir avanzado de manera legal por la ruta migratoria a los Estados Unidos”, expresó.
Añadió que todos los días llegan miles de migrantes a hacer un trámite en la Comar y solo pasan rápido los que tienen recursos para pagar y ser atendidos para estar de manera legal en territorio nacional.
Juan Carlos, venezolano, acusó a los de la Comar que no tienen sensibilidad por las miles de personas que llegan, principalmente por los niños que los quieren tener en las largas filas, bajo los fuertes rayos del sol.
Acusó que de nada sirve los anoten en una lista, lleguen un día antes y a la hora de empezar las filas no las respetan por darle preferencia a los que pagaron para ser atendidos en las oficinas federales.
Indicó que los funcionarios no pueden poner orden a pesar del intento que hacen, ya que son miles de personas para unos tres o cuatro funcionarios que buscan mantener el orden en las oficinas de Los Laureles.
“Un amigo pagó los 500 pesos para ser atendido y pasó rápido, pero los que no tenemos recursos tenemos que venir uno o dos días antes para poder pasar, esto, siempre y cuando alcances a estar entre las mil 700 personas que atienden al día”, abundó.
Finalmente, dijo que es necesarios más funcionarios de la Comar para atender a todos los que llegan a esas oficinas, para iniciar el preregistro y posteriormente su proceso de solicitud de asilo en el país.
Los funcionarios, aseguran que no hay filas preferenciales, que ellos no dan fichas y no cobran para realizar los registros de las personas que buscan obtener refugio en territorio nacional.