Migrantes de distintivas nacionalidades tienen que pernoctar a las afueras de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) que está en “Los Laureles”, para poder alcanzar un turno para ser atendidos, debido a la gran cantidad de personas que están llegando a las oficinas a realizar su trámite por primera vez.
Los migrantes que pasan la noche en esas oficinas federales son los que llegan por primera vez a Tapachula y buscan obtener un documento para evitar ser detenidos en la ciudad por el Instituto Nacional de Migración (INM), esto, luego de ingresar a México por la frontera sur.
Andrés Felipe González, originario de Colombia, explicó a Diario del Sur que él llegó a las oficinas de Comar desde la tarde del día lunes y no pudo ser atendido, por ende, decidió quedarse afuera para ser de los primeros en pasar este martes.
Contó que otro de los motivos de quedarse ahí (mercado de “Los Laureles) fue porque ya no tenía dinero para rentar un cuarto de hotel, pues en Guatemala les robaron el poco dinero que les quedaba para llegar a México.
“Acá uno ya llega muy gastado, sin plata, porque por todos lados en donde pasamos nos quitan dinero, ya sea los propios policías o los ladrones que nos topamos en el camino. La verdad nos dijeron que nos fuéramos de la oficinas de Comar, pero como no teníamos a donde ir nos tocó quedarnos acá afuera”, expresó
Briyith, originaria de Venezuela, mencionó que pasaron 17 horas afuera de las oficinas de Comar para ser de los primeros en pasar y obtener el tramite que les permita circular en la ciudad y no ser detenidos por el INM.
Explicó que ella fue a los refugios que hay en la ciudad, sin embargo, no pudo ingresar porque le dijeron que estaban saturados y no le quedó de otra que regresar con su hija a ese lugar donde pasó la noche con otro grupo de 50 migrantes.
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“Nosotros lo que buscamos es la visa o la tarjeta por razones humanitarias para poder avanzar, ya que nuestro objetivo es llegar a la frontera norte y no quedarnos en México” abundó.
Añadió que México debe poner un salvo conducto como lo tiene Nicaragua y Honduras que les cobran 100 a los 150 dólares por dejarlos transitar por su territorio.
“Yo no entiendo porque México nos quiere mantener encerrados en Tapachula y no nos quiere dejar salir, los tramites migratorios para obtener la visa tardan tres a seis meses, imagínate estar acá tanto tiempo sin plata ni trabajo”, puntualizó.
En la Comar de nueva cuenta se está registrando la llegada inusual de miles de migrantes en busca de un documento para no ser detenidos por el INM, según fuentes de esa dependencia el día lunes llegaron un promedio de 2 mil personas, pero no todos fueron atendidos.