Pobladores de la colonia San Antonio Cahoacán enviaron un documento al Instituto Nacional de Migración, para que levanten a los migrantes que están afuera del albergue Belén, ya que no son las condiciones para que estén pernoctando ahí y por el desorden que hacen.
El documento lo elaboró el comité de la colonia que preside, Marleni Jiménez Ríos, y fue entregado en la dependencia federal, en donde también externaron que ya la contaminación, así como los malos olores son insoportables.
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En el documento también se pide que se realicen revisiones a las casas que están solas y están siendo ocupada por los migrantes que no pueden entrar al albergue, por lo saturado que están.
Marleni Jiménez Ríos, mencionó que no están en contra de las personas que buscan una mejor calidad de vida, ya que todos tienen derecho a hacerlo, con respeto y sin dañar propiedad ajena o haciendo desorden.
“Las autoridades debe actuar para levantarlos o que les den sus papales para que sigan avanzado a su destino final que son los Estados Unidos, pues no son las condiciones para que vivan en esas casas de campaña, por los calores que se están sintiendo en la ciudad”, expresó.
Añadió que hay menores de edad que los exponen, no tienen baños donde hacer sus necesidades y eso es inhumano para todas las personas.
Alfredo de la Cruz Cordero, representante de la Asociación Nueva Generación Vinculación Social, indicó que desde el 2023 empezaron a llegar los migrantes, sin embargo, en 2021 y 2022 los números se dispararon de manera exagerada.
Señaló que la autoridad dio a conocer que solo en tres meses han atendido a 108 mil personas en Tapachula y aparte están todos los que no se acercan a las oficina de migración.
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“De un momento a otro se empezaron a quedar afuera y la atención es adentro, pues fue el acuerdos que hicimos con la Diócesis de Tapachula para que no sufrieran, principalmente las niñas y niños que acompañan a sus padres en este viaje” abundó.
Puntualizó que los migrantes salen de su país en busca de una mejor vida, sin embargo, se encuentran con una realidad peor a la que vivían en Centroamérica o Sudamérica.
