Un grupo de migrantes de diferentes nacionalidades armaron un campamento provisional a la orilla del río Suchiate del lado de Mexico en espera que el Instituto Nacional de Migración les de un permiso u otorgue un autobús para continuar su viaje.
Fue el fin de semana que colocaron casas de campaña e improvisaron un fogón con piedras que les sirve para cocer sus alimentos que obtienen trabajando en los límites de México con Guatemala o pidiendo ayuda a los ciudadanos.
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Hoy el grupo de 300 a 400 extranjeros se concentraron en el paso de El Coyote a esperar que las autoridades de migración los atiendan, pues han pasado más de cuatro días esperando una respuesta por las autoridades mexicanas.
Jenny Molina, originaria de Venezuela, explicó que llevan cuatro días durmiendo a la orilla del río esperando que las autoridades les den una respuesta de otorgarles un autobús para salir a Tuxtla Gutiérrez.
Explicó que ya les pidieron copia de sus documentos y ahora están esperando a que los llamen de nueva cuenta los elementos de Migración para subirse a un camión y dejar el municipio de Suchiate, principal punto en el que ingresan los extranjeros a México.
“En el lugar si mucho comemos dos veces al día, pero por lo regular solo lo hacemos una vez, pues no tenemos recursos para pagar comida y mucho menos para una renta o un cuarto”, expresó la mujer mientras colgaba su ropa.
Añadió que no saben qué documentos les darán en Tuxtla Gutiérrez, pero no le queda de otra que continuar el viaje que emprendió hace tres meses desde Venezuela por la condiciones de pobreza y falta de alimentos que hay en su país.
Precisó que lo único que les dicen los agentes del INM es que los llevarán a Tuxtla Gutiérrez y no pueden tener el celular en la mano, pues todas sus pertenencia deben ir guardadas en la maleta.
Reconoció que Costa Rica y México son los países donde más les ha costado avanzar, porque no los dejan transitar con facilidad, pues les piden un permiso o simplemente no los dejan salir del territorio nacional.