Migrantes hondureños que están varados en Tapachula desde hace meses y sin trabajo por la falta de documentos se alimentan de pescados contaminados del río Texcuyuapan, el cual, atraviesa toda la mancha urbana de la ciudad con sus más de 14 kilómetros.
Los extranjeros contaron a Diario del Sur que no tienen de otra que pescar en río Texcuyuapan para poder alimentarse y llevar comida al cuarto en donde los esperan otros connacionales
Explicaron, que son un grupo de ocho migrantes hondureños que vive hacinados en un cuarto de tres por cuatro, entre ellos tres menores de edad los que esperan un documento para seguir con su sueño de alcanzar la frontera norte con Estados Unidos.
Laura, una mujer de 30 años que acompañaba a dos hondureños, mencionó que pescando y "charoliando" (pidiendo dinero) es como pueden vivir en esta ciudad donde no encuentra trabajo por la falta de papeles.
“Acá es muy difícil de encontrar trabajo, a nosotras las mujeres sin papeles únicamente nos dan trabajos en bares y eso no me gusta a mi, prefiero comer estos pescando aunque sean contaminados por las aguas sucias” comentó.
Mencionó, que ella salió de su país por la inseguridad y dejó a dos de sus hijos con sus papás, pues sabia las carencias y el peligro que pasaría para poder llegar a Estados Unidos.
“Yo preferí dejar a mis hijos en mi país para que no sufran como estoy sufriendo o están sufriendo mis demás compañeros, así como los tres menores que están viviendo con nosotros, ya que a veces pasamos hasta dos o tres días sin podernos llevar un bocado a la boca”, abundó.
La extranjera pidió a las autoridades que agilicen sus tramite o que los atiendan como lo hacían anteriormente por orden de llegada y no por correo, pues no obtiene una respuesta.
Según estudios del Centro de Investigación con Visión para Mesoamérica este río es uno de los más contaminado por las descargas de aguas residuales de casas habitaciones asentadas a las márgenes del afluente.