Como una medida de presión para que el Instituto Nacional de Migración (INM), agilice los trámites de migrantes con visas humanitarias o pases de salida a través de documentos con el Código QR, un grupo de aproximadamente 20 hombres y mujeres de distintas nacionalidades y el activista de derechos humanos y presidente de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mujica iniciaron una huelga de hambre indefinida en las inmediaciones de la oficina de Regulación Migratoria al sur de la ciudad.
La determinación tomada por el activista y los migrantes, ocurrió luego de que la mañana de este jueves estuvieran en esas instalaciones donde hubo una gran concentración que superó los 5 mil migrantes que esperaban realizar los trámites como se les había prometido, sin embargo, por el número el personal fue rebasado.
María, una de las mujeres que inició la huelga de hambre en las inmediaciones de las oficinas migratorias, afirmó que estarán en ayuno hasta que haya respuesta pronta de las autoridades y se les entreguen las visas humanitarias o documentos con códigos QR para continuar su camino hacia el norte del país, sin que sean detenidos por los agentes federales.
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Señaló que la huelga de hambre la harán hasta que el cuerpo y su salud aguante, y serán respaldados por otro grupo de migrantes, quienes se quedarán a dormir en ese lugar donde además están muy cerca las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Por su parte, Irineo Mujica, hizo un llamado a la delegada del INM, Paola López Rodas a atenderlos y buscar formas de solucionar el problema que aqueja no solo a los migrantes y al INM, sino a toda la población de Tapachula.
Expuso que hay voces que piden se realice una nueva caravana, pero también hay quienes señalan que esto no es la solución, porque han sido víctimas de persecución y cacería, como también ocurre en la actualidad en los albergues y casas, donde el extranjero pide refugio, sin que se respeten los derechos humanos a quienes han iniciado algún trámite.
Finalmente expuso que lo que el grupo de migrantes quiere es una solución, porque saben que la autoridad tiene la posibilidad de darla, y es que los extranjeros no quieren seguir viviendo en lo que consideran un infierno y su objetivo no es quedarse en Tapachula, sino continuar con el trayecto que les permita finalmente llegar a su objetivo que son los Estados Unidos de Norteamérica.