En la frontera sur de México con Guatemala, los migrantes están enfrentando una nueva amenaza al ser marcados por grupos del crimen organizado para poder ingresar al territorio nacional y transitar del sur al norte del país.
De acuerdo a los migrantes que platicaron con Diario del Sur, están siendo captados por los grupos del crimen organizado al ingresar al territorio nacional y encerrados en casas de seguridad a las riberas del río Suchiate, del lado mexicano.
Óscar, originario de Venezuela, platicó cómo fue que él y un grupo de siete migrantes más cayeron en las manos de estos grupos que operan en los límites de México con Guatemala, cobrando el derecho de piso en este país.
“A nosotros nos agarraron bajando de la balsa y nos llevaron a encerrar en una casa con las personas que llegamos a México y no nos soltaron hasta que pagamos la cantidad de 100 dólares por persona”, expresó.
Añadió que fueron un promedio de siete días los que estuvieron encerrados, esperando que sus familiares o amigos pudieran conseguir el dinero para que los dejaran salir y poder llegar a Tapachula, pero antes fueron marcados con un sello en el brazo.
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Precisó que solo por ellos pagaron la cantidad de 12 mil pesos a las personas que los tuvieron encerrados al interior de una casa de seguridad.
Otro migrante de nacionalidad cubana, quien omitió su nombre por temor, narró que eso le pasa a la mayoría de los migrantes que llegan a México y que buscan alcanzar los Estados Unidos.
Platicó que en la casa donde él estuvo encerrado había un promedio de 100 migrantes cautivos por estos grupos que se dedican a encerrar a los migrantes para quitarles dinero a sus familiares.
“En el lugar donde yo estuve soltaron a un promedio de 80 a 100 migrantes al día, no sin pagar la cantidad de 100 a 150 dólares por cada uno para dejarlos en libertad y seguir su camino a los Estados Unidos”, abundó.
Puntualizó que están complicadas las cosas para ellos, pero no tienen de otra que intentar llegar a los Estados Unidos, ya que en su país se morirían de hambre por la dictadura en la que viven los cubanos.