Migrantes de diferentes nacionalidades ahora analizan y se organizan en el parque central para salir en caravana en unidades del servicio público federal, para avanzar rápido y llegar San Pedro Tepanatepec, Oaxaca.
Los migrantes pretenden ir viajando en trasporte público y bajarse todos de las unidades en los retenes migratorios que hay en Viva México, Huehuetán, Huixtla y todos los que se encuentre en su camino.
Las personas consideran que viajando todos en caravana en vehículos del transporte público no les harán nada las autoridades de la Guardia Nacional (GN) y del Instituto Nacional de Migración (INM).
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Los extranjeros piensan que las autoridades de México no les harán nada, como pasa con las caravanas que han salido de Tapachula caminado a San Pedro Tepanatepec, ya que de esa manera llegarán más rápido a su destino final.
“Nos vamos a ir en combi, las que podamos agarrar y hasta donde podamos avanzar”, informaba un migrante originario de Venezuela, quien no quiso proporcionar su nombre.
Ángel Escobar, venezolano, explicó que buscan salir en autobús porque están cansados de caminar, con los pies destrozados tras cruzar por cuatro días la selva del Darién y parte del país centroamericano de Guatemala.
Comentó que van a intentar salir en unidades del transporte público o sino caminando de la ciudad, pues no se quieren quedar en territorio mexicano y el INM no les quiere dar un permiso para salir en autobuses.
“Las autoridades mexicanas nos están haciendo caminar hasta 300 kilómetros a San Pedro Tepanatepec, porque en Tapachula no nos quieren dar un permiso para seguir avanzando y llegar a los Estados Unidos”, expresó.
Comentó que no creen que las unidades del trasporte público se presten para eso, pero lo van a intentar porque necesitan llegar a los Estados Unidos antes de que le pongan fin al programa que protege a los venezolanos de las deportación y que les otorga un permiso para trabajar.
Indicó que hasta el momento tienen una lista de 250 personas que saldrán de cualquier forma de la ciudad en las próximas horas o días, pues no pueden seguir durmiendo en las calles y pasando hambre, principalmente los menores de edad.
