Los migrantes varados en el municipio de Suchiate tienen que pagar más de 100 dólares para poder obtener un asiento en los autobuses que otorga el Instituto Nacional de Migración (INM) para poder trasladarse a Tuxtla Gutiérrez, indicó Heyman Vázquez, sacerdote y defensor de migrantes del municipio.

Explicó que en Suchiate las autoridades están abusando de la situación de los migrantes que pasan hasta 15 días durmiendo en las orillas del río, en las calles, en el parque, en la iglesia y en el albergue que colocó el gobierno por las lluvias.

“Los migrantes que llegan a comer a la iglesia nos han contado que para poder tomar un autobús les están pidiendo 125 dólares, para poder moverse a Tuxtla Gutiérrez, para que Tapachula no se sature de personas como en otros años”, expresó.

Añadió que quienes quieren viajar rápido y no esperar mucho tiempo tienen que pagar, pero hay muchos migrantes que llegan sin dinero ni para comer, y por ende están viviendo en condiciones inhumanas.

Señaló que a pesar de las denuncias hechas, la corrupción entre los agentes de migración continúa sin que ninguna autoridad intervenga para terminar con esos abusos en contra de la comunidad migrante, que llega todos los días al municipio fronterizo con Guatemala.

“Por las lluvias, yo recibo a un centenar de migrantes que llegan a dormir a la parroquia y no se puede ayudar a más porque no se tiene mucho espacio para muchas personas migrantes que están varados en este municipio”, abundó.

Externó que al municipio ingresan de mil a mil 200 migrantes diariamente, quienes sufren abuso por parte de las autoridades mexicanas, ya que en lugar de ayudarlos los extorsionan pidiéndoles dinero para salir del municipio.

Comentó que son un promedio de 700 a 800 migrantes los que llegan a comer a la iglesia al día por la falta de recursos económicos con los que arriban a México, pues las autoridades de Guatemala también les quitan dinero para dejarlos continuar su camino.

Puntualizó que la situación para los migrantes en Suchiate es complicada, ya que las condiciones climáticas los están enfermando de gripe, tos y enfermedades gastrointestinales por las condiciones en las que están.