Migrantes venezolanos que se han quedado varados en Tapachula debido a la política migratoria actual de los Estados Unidos, atraviesan una situación complicada, viven al día entre carencias aunado a ello enfrentan los abusos de caseros o arrendadores de viviendas o cuartos, quienes han amentado considerablemente los precios por este servicio.
En Tapachula se estima existen unos 19 migrantes originarios de Venezuela, quienes viven en cuartos de cuatro por cinco metros cuadrados, en donde habitan de tres a cuatro venezolanos que se ayudan a pagar la renta entre todos para no dormir en la calles o parques de la ciudad, como lo hacen varios de ellos.
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Omar González originario de Venezuela mencionó que el pago 3 mil 500 pesos al mes por un pequeño cuarto, en donde le proporcionaron dos camas y un ventilador para poder estar mientras realiza su trámite de asilo en Tapachula, ciudad con un calor extremo que alcanza los 35 a 37 grados centígrados.
“Acá en este cuarto vivimos tres venezolanos; mi hermano y un amigo que nos topamos en Darién en nuestro tránsito en busca de llegar a los Estados Unidos, pero con el cierre de la frontera tenemos que esperar un poco en México”, expresó.
Añadió, que muchos venezolanos están viviendo con grupos de hasta 10 personas en cuartos muy pequeños, ya que es la única manera de poder pagar una renta en esta ciudad fronteriza con Guatemala.
Por su parte otro venezolano de nombre Jesús Maikon, platicó para Diario del Sur que a ellos les cobran 20 dólares semanales en el lugar que rentan en la colonia Xochimilco ubicada al norte de la ciudad y vive con seis familiares en la casa desde hace 15 días.
Detalló que son seis venezolanos por lo que tienen que pagar 480 dólares al mes, lo que representa alrededor de 9 mil 600 pesos mensuales de renta, la cual, pueden pagar con ayuda de sus familiares y en los trabajos que hacen en esta ciudad, “Está duro pagar un arrendamiento en esta ciudad, ya que por ser migrantes nos cobran mucho más que a los mexicanos y no queda de otra que buscar la manera de conseguir dinero para pagar”, expresó.
Detalló que hay venezolanos que están hasta limpiando parabrisas para que les den una moneda y poder comer, otros vendiendo comida, dulces, otros haciendo trabajos al día, en donde les pagan 100 a 200 pesos por lo que hacen o saben.
Destacó que también hay connacionales de ellos pidiendo una moneda en las calles, en las puertas de los supermercados y banco porque no consiguen trabajo por la falta de documentos.
“Hay venezolanos que solo comemos una vez al día o compartimos un plato de comida con dos o tres personas por la falta de recursos, la verdad estamos viviendo con muchas carencias en México”, abundó.
Puntualizó que los que están en Tapachula van a esperar en México mientras las autoridades de los Estados Unidos les retiran las restricciones, pues no tiene nada que regresar a Venezuela.