Los migrantes que llegan a México, a través de la frontera sur, sufren de todo tipo de enfermedades por las condiciones en las que transitan de sur al norte del país, indicó Elvira Madrid Romero, fundadora de la organización Brigada Callejera, dedicada a la defensa y promoción de los derechos humanos tanto de mujeres nacionales como migrantes.
Explicó que los migrantes pasan desde una anemia por no comer bien, enfermedades gastrointestinales y son de los primeros en presentar enfermedades de transmisión sexual como la sífilis, papiloma humano, hongos y VIH/Sida.
Señaló que las autoridades tienen una indiferencia a las problemáticas que sufren las mujeres y hombres migrantes que salen de sus países por necesidad, así como en busca de una mejor calidad de vida en los Estados Unidos para sus familias.
“Las autoridades de todo el país no brindan atención de salud a todos los migrantes que llegan a municipios como Suchiate, Tapachula, Huixtla, Arriaga y ahora a la Ciudad de México, en donde ya se ven campamentos de migrantes, lo cual no ocurría”, expresó.
Añadió que las mujeres migrantes sufren de todo tipo de abusos, incluso de las autoridades de servicios de salud, policía municipal, migración y ya no decir de los que se enriquecen por la migración irregular que llega a territorio nacional.
Recalcó que las autoridades federales, estatales y municipales deben brindar atención a todas las personas en contexto de movilidad humana o mexicana, sea hombre o mujer, pues todos tienen derecho a ser atendidos, máxime en el tema de salud pública que representa un riesgo para los connacionales.
Precisó que Tapachula es la principal ciudad en donde se están quedando los migrantes, pues son más de 27 mil personas las que han pedido asilo y son miles las que llegan a diario con la intención de alcanzar la frontera norte del país.
“El caso de enfermedades de transmisión sexual, los migrantes son los que salen más positivos que los mexicanos, principalmente porque no hay una cultura de cuidado en cuanto a este tipo de enfermedades que incluso traen desde sus países de origen”, abundó.
Comentó que la salud de los migrantes no debe ser una cuestión secundaria, pues es un tema de derechos humanos y de salud pública que requiere la atención y acción inmediata de las autoridades a todos los niveles, principalmente en la frontera sur con Guatemala.
Puntualizó que se debe proveer a los migrantes de atención médica, educación sobre prevención de enfermedades y asistencia humanitaria, ya que eso puede marcar la diferencia en la vida de miles de personas que buscan una nueva oportunidad lejos de sus países de origen.