Migrantes que instalaron su viviendas humildes en la vía del ferrocarril piden al gobierno federal que les ayuden, ya que si tiran sus hogares no tendrán a donde irse a vivir con sus hijos.
Los inconformes señalaron que las autoridades de México únicamente ayudarán a los connacionales y a ellos que llevan entre 8 a 20 años viviendo ahí no les darán nada, esto, por estar de manera irregular en el país.
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Lesbia Esperanza Ibarias, explicó que lleva viviendo 20 años en México y que sus hijos crecieron en las vías del tren y no pensó que las autoridades los fueran a sacar de ese espacio humilde que construyeron en el derecho de vía del ferrocarril, “Ahora resulta que todos vamos a salir desalójados, pero con la diferencia que a los mexicanos si los ayudarán y a mi con mis hijos, así como a otras familias no, por ser de Guatemala u Honduras”, expresó la mujer originaria de Guatemala.
Añadió que ya tiene hasta nietos e hijos mexicanos y no entiende porque las autoridades no quieren apoyar a la gente más pobre que vive en las vías del ferrocarril, piden a las autoridades que sean justos con todos, ya que ellos tienen menos oportunidades que los mexicanos, pues en el derecho de vía hay mexicanos que se siguen metiendo y tiene terrenos, a diferencia de ellos que no tienen nada.
Precisó que ella es indocumentada y tiene ya tres hijos mexicanos y no puede acceder al apoyo que les dará el gobierno a los ciudadanos del ejido Congregación Reforma por la reactivación de las vías del ferrocarril.
Wilmer Calderon, originario de Honduras, platicó que lleva viviendo ocho años en ese lugar, en donde construyeron una casa humilde de madera y ahora está pediendo al gobierno federal que lo ayude, pues no tiene a donde ir con su esposa e hijos.
“En la reunión que ya tuvimos sólo dijeron que ayudarán a los mexicanos y a nosotros como indocumentados no nos iban ayudar con el tema de nuestra vivienda, pero a los mexicanos si y ahorita hay una preocupación grande para nosotros que somos indocumentado, pues no tenemos a donde ir”, abundó.
Precisó que está de manera legal en Tapachula, pero su documento se venció y en estos momentos lo está viendo con el Instituto Nacional de Migración para su renovación, por eso ahora está de manera irregular para las autoridades que hacen este trabajo en las vías.
Mencionó que hasta el momento no le han dicho cuando tiene que dejar su casa, pues solo empezaron a derribar los negocios que están en el derecho de vía y ellos esperarán que les informen las autoridades.
Externó que el vive en su casita con su tres hijas, su esposa y él, quienes están en total zozobra porque no saben que podrá pasar con ellos, así como las demás familias que están en la misma situación y que construyeron su casa de material, “Yo me vine a vivir acá porque no tenía a donde ir y no tenía los recursos para pagar renta, porque sólo trabajan para la comida del día” finalizó el centroamericano que confía que las autoridades los apoyen.