Ocho migrantes de diversas nacionalidades que se encuentran apostados en el centro de Tapachula se encadenaron para escenificar la difícil situación que enfrentan en la ciudad, a la que consideran la carcel a la intemperie más grande de Latinoamérica.
Y es que a través de esta forma de protesta pretenden llamar la atención de la población y de organismos de derechos humanos ante la falta de atención del Instituto Nacional de Migración (INM), al negarles visas humanitarias o pases de salida QR para continuar su tránsito hacia otros Estados del país o a los Estados Unidos.
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Darwin Salas, migrante de Venezuela, afirmó que esta es una representación de como se sienten en Tapachula y de la forma como son tratados por las autoridades, ya que prácticamente están presos al no permitirles continuar su camino.
Dijo que los migrantes están siendo tratados como delincuentes, por ello decidieron protestar de esta manera y al mismo tiempo iniciar un ayuno dedicado a Dios para que les den una pronta respuesta a sus demandas.
"Hoy en día lo que queremos es un libre tránsito por México, ya que si bien muchos se quieren quedar en este país y otros también avanzar hacia los Estados Unidos, pero no podemos salir porque migración nos está cazando como depredadores y eso es inhumano", abundó.
Por su parte, Jenny Matamoros, migrante de Honduras, indicó que llegó a Tapachula juntamente con sus dos menores hijos y la situación que se ha enfrentado ha sido difícil, hay días que no tiene ni que darles de comer ni un lugar donde dormir.
Señaló que busca obtener sus documentos para encontrar un trabajo a través del cual pueda darles un mejor futuro para sus hijos, sin embargo, en Tapachula han encontrado una cárcel, ya que no pueden salir a ningún lugar porque corren el riesgo de ser detenidos.
"Lo que necesitamos son documentos para poder trabajar libre y seguir a otro Estado, porque dejé otros dos hijos en Honduras, ya que decidimos salir por las pandillas, por violencia, porque golpearon a uno de mis hijos y querían matarlo", abundó.
Asimismo, José Luis Pacheco, migrante de Venezuela, puntualizó que ya no soportan la situación que viven en Tapachula, ya que hay mucha represión por parte de las autoridades de migración, quienes están acechandolos para detenerlos.
"Ya no podemos salir acá en la ciudad, porque migración no está cazando para detenerlos, vivimos con miedo, en mi caso ando con mi hijo menor de edad, porque si me agarran yo no quiero dejarlo solo. Salimos por la dictadura que se vive en Venezuela, y lo que hemos encontrado no es nada distinto", acotó.