Hace más de un mes Karla huyó de su país debido a la violencia que recrudeció por el la represión del gobierno, que condenó como enemigos a aquellos que se volvieron opositores.
Llegó a Tapachula y se estableció un par de días, después llegó a sus oídos la salida de una caravana migrante que buscaría alcanzar la frontera norte. Emprendió el viaje con sus dos pequeños hijos, uno aún en brazos, y su madre que la acompaña en este viaje. La fuerza y brutalidad del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional (GN) la hicieron retroceder en el municipio de Acapetahua, antes que ocurriera lo mismo que le pasó a otras madres: perder a sus hijos o resultar golpeada.
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No tuvo más alternativa y retornó a Tapachula, donde tras una semana viviendo en un cuarto de una pensión en la zona centro, decidió salir (otra vez ) en busca de la frontera norte.
Las dos mujeres y los dos pequeños tomaron ruta a bordo de un Rápidos del Sur que los llevó hasta Arriaga, pero hasta allí pudieron llegar. Los oficiales de migración les impidieron el paso y bajo el argumento de “esta no es la ruta migratoria”, tuvieron que sortear este paso y caminar desde Arriaga hasta Tuxtla Gutiérrez.
En la capital de Chiapas, la familia hondureña se fue guiando por el señuelo que otros cientos de migrantes han dejado. Atravesaron Malpaso y la región norte de Chiapas, donde estuvieron en una pensión barata para los cuatro. Ahora descansan en Acayucan y buscan acercarse lo antes posible a la Ciudad de México. Tuxtla Gutiérrez se ha convertido en la nueva ruta de paso para migrantes que estuvieron varados semanas, meses e incluso años en Tapachula.
Los extranjeros han dejado de pasar por territorio oaxaqueño, porque es una tarea prácticamente imposible. La nueva ruta marca todo el centro de la Entidad, con miras a llegar a Veracruz, un punto complicado para los extranjeros debido a la violencia que recrudece en esta región del país.
Pero para Karla, de 28 años, seguir sobre este camino representa un serio riesgo. Apenas salía de la frontera entre Chiapas y Oaxaca, cuando sujetos no identificados la despojaron de mil pesos para que “pudiera seguir su ruta”.
“No tenemos dinero y ahora tenemos que esperar aquí para poder movernos, entendemos que es poco a poco pero estamos desesperadas porque queremos salir ya de Chiapas, vemos las noticias y hay muchos haitianos en el norte, allá queremos estar”, narra la mujer. Ahora el grupo de hondureños aguarda en Acayucan, Veracruz, mientras que otros están en ruta y pasando por la capital de Chiapas.