Un grupo de migrantes venezolanos que ingresaron en caravana a Tapachula y se entregaron en el puesto de control de Viva México retomaron su camino.
Los extranjeros mencionaron que se entregaron con la intención de que les dieran autobuses, pero al escuchar que las personas llevaban tres a cuatro días esperando, decidieron retirarse de Viva Mexico con la intención de salir de Chiapas.
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Indicaron que para los venezolanos no hay autobuses y por ello salieron con otro grupo de extranjeros para obtener un permiso de tránsito por territorio nacional y llegar a la frontera norte con los Estados Unidos.
Comentaron que decidieron salir caminando por la falta de dinero, porque el INM no les dio autobuses para salir de Tapachula y seguir avanzando con la intención de alcanzar el sueño americano.
Acusaron que están entregando autobuses o anotando en las lista a las chinos y haitianos que están pagando de 200 a 300 dólares por tener un asiento en el transporte que salen de Tapachula a Tuxtla Gutiérrez o Oaxaca.
Precisaron que migración únicamente les decía que tenían que esperar, que ya iban a llegar los autobuses y no ocurrió, por ende, se organizaron para salir un grupo de 100 a 150 migrantes, quienes quieren llegar a su destino lo más rápido posible pues se han quedado sin dinero.
Pidieron ayuda del Gobierno Mexicano para que les den un permiso y pueda seguir avanzando sin ningún problema, ya que solo están de paso por esta ciudad a la que llegaron en caravana, así como salieron de Tapachula.
Externaron que las personas que estaban en el campamento y que llevan cinco días, se sumaron a esta caminata porque pasan hambre, llevan sol y agua, además no había para cuándo les otorgarán un permiso o los autobuses para continuar su viaje.
Puntualizaron que lo único que piden es que no les pongan trabas para continuar su paso por territorio mexicano, al que ingresaron el sábado pasado en la caravana que salió del municipio de Suchiate.
Cabe recordar que el sábado salió una caravana del municipio fronterizo de Suchiate hacia Tapachula, con un total de mil personas que se fueron dispersando a lo largo de la carretera, al grado de que, al llegar a Tapachula solo ingresaron un promedio de 300 personas.
