Un grupo de aproximadamente dos mil migrantes se prepara para salir en caravana hacia la frontera norte con Estados Unidos. La movilización, motivada por la falta de empleo y los retrasos en el trámite de citas a través de la aplicación CBP One, busca garantizar un avance seguro antes de posibles cambios políticos en Estados Unidos.
Elías, organizador del grupo, explicó que la mayoría de los migrantes lleva meses esperando una cita para avanzar hacia el norte, pero el proceso es lento y agotador económicamente. “Están gastando dinero sin tener ingresos estables y muchos temen que, con los cambios políticos en Estados Unidos, ya no puedan cruzar”, afirmó.
Entre los migrantes se encuentran cerca de 250 niños y 800 mujeres, quienes encabezarán la caravana. Muchas personas parten sin recursos suficientes y enfrentan problemas de salud como tos y heridas en los pies. A pesar de ello, cuentan con el apoyo de organizaciones civiles que han proporcionado víveres y asistencia básica.
La caravana partirá en la madrugada del 2 de diciembre desde Tapachula, con Ciudad de México como destino inicial. Se planea descansar en municipios grandes para recibir ayuda de la población local. Según Elías, la organización prioriza la seguridad: niños y mujeres van al frente, seguidos por mujeres solas y, al final, los hombres.
Aunque existe temor a posibles intervenciones de las autoridades migratorias, los participantes están decididos a avanzar. “Ya no confiamos en las promesas de ser trasladados a otros estados; preferimos seguir nuestro camino”, señaló.
Esta noche, los migrantes se reunirán para realizar una oración y ultimar los detalles de la salida. Con esperanza y determinación, esperan superar los desafíos de esta travesía y alcanzar mejores oportunidades