El incremento del flujo migratorio por la frontera sur ha despertado e iniciado la industria económica ilegal, en la que diversos sectores y personas, incluso autoridades migratorias y policiacas han aprovechado este fenómeno para vivir e incrementar sus ingresos de manera ilícita.
El obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, dio a conocer que en este río revuelto del fenómeno migratorio muchos dicen ayudar a los migrantes, todos comen de ellos y los únicos que sufren y pasan hambres son ellos, los peregrinos que han decidido ir hacia el norte pese a las inclemencias del camino y a todo lo que tengan que sufrir, en ocasiones, hasta la muerte.
Dijo que es muy lamentable la impunidad con las de operan tantas personas, ahora hasta motociclistas que lucran con los migrantes, quitándoles hasta el último centavo y abandonándolos cuando ya no tiene algo más que pagar.
Señaló que es muy triste ver cuánto tiempo llevan los autollamados activistas, que no son más que polleros con credencial oficial, viviendo del hambre, del sufrimiento, del dolor de los migrantes, sin tener ningún remordimiento de conciencia, justificando su lamentable forma de proceder y parece que contando con la misma aprobación y el beneplácito del gobierno federal y local.
Detalló que a lo largo de los casi 300 km de la carretera costera todos los días se pueden ver a grupos inmigrantes integrados por hombres, mujeres y niños que van avanzando con rumbo al norte, cargando mochilas pesadas que hacen más lento y aparatoso andar.
Indicó que en las cabeceras municipales son mucho más los que se refugian en las aceras y en cualquier techo sobre la banqueta que les ayude a liberarse un poco de las últimas lluvias intensas de esta temporada, donde muchos niños, mujeres y hombres mayores se le ve avanzar ya con mucha dificultad.
"El dolor y el sufrimiento que van cargando es visible a todas luces, su éxodo es tan doloroso como inalcanzable es poder asistirlos a todos como tantas veces lo hemos hecho con todos los que pasaban por nuestro territorio de diocesano", abundó.