Pediatras alertan sobre los problemas de salud que pueden derivar del uso de mochilas pesadas en niños. Además de causar incomodidad, cargar mochilas pesadas puede tener consecuencias graves en el futuro, según los expertos.
Uno de los problemas identificadas es la apofisitis, una inflamación del cartílago de crecimiento que puede afectar el hombro y causar dolor en los huesos del niño, específicamente en las placas de crecimiento. Estas placas son áreas de tejido cerca de los extremos de los huesos largos que determinan la longitud final del hueso una vez que ha terminado de crecer.
Te puede interesar: ¿En busca de una buena mochila? Profeco te indica cuáles son las mejores
Además, los especialistas identifican otros problemas que pueden surgir debido al exceso de peso en las mochilas escolares, tales como:
- Problemas de espalda.
- Tensión alrededor del cuello y hombros.
- Cambios en la postura con el tiempo.
A largo plazo, un peso excesivo en las mochilas también puede llevar a deformaciones en la columna, malas posturas al caminar y trastornos del sistema músculo esquelético, según advierte el jefe de Ortopedia del Hospital General Regional No.1 "Morelos" en Chihuahua, Adrián Rodríguez.
Para evitar estos problemas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sugiere que el peso de la mochila no debe superar el 10 por ciento del peso corporal del niño o niña.
Los pediatras también ofrecen consejos para garantizar una mochila escolar segura:
- Optar por mochilas con correas de base ancha y bien acolchadas para evitar presión en los hombros y interferencia con los nervios y la circulación.
- Elegir mochilas con dos correas en lugar de una para distribuir mejor el peso.
- Distribuir correctamente el peso colocando los libros más grandes y pesados cerca del cuerpo del niño.
- Elegir mochilas con varios compartimentos para distribuir el peso de manera uniforme.
- Asegurarse de que la mochila sea proporcional a la talla del niño y se ajuste 5 cm por encima de la cintura.