Con sentimientos encontrados, el todavía responsable de la Diócesis de Tapachula, Jaime Calderón Calderón comunicó a los fieles durante la misa dominical la noticia de su nombramiento como Arzobispo de la Arquidiócesis de León, Guanajuato.
"Voy donde el Señor lo quiere, el mismo Señor que me trajo, me lleva” fueron las palabras del monseñor, Jaime Calderón Calderón al dar la noticia de su cambio.
En el mensaje agradeció de todo corazón y dijo que todos estaban invitados a la toma de posesión de la Arquidiócesis de León a partir del 19 de agosto, aclaró que desde el 4 de julio dejó de ser obispo de Tapachula, pero la instrucción de la Nunciatura Apostólica es que sigue siendo el responsable de la Diócesis.
Agregó que estará en Tapachula hasta el 12 de agosto, porque tiene que ir preparando para la recepción en León, por lo que aun seguirá en contacto, pero poco a poco a poco irá dejando su responsabilidad.
Indicó que en cada una de las foranías hará una acción de gracias, por lo que se pondrá de acuerdo en el lugar y hora para hacerla en cada municipio y es que cristianamente no es despedida, pero si acciones de gracias, "porque el señor dio la oportunidad de ayudarnos de servir, lo hicimos juntos ambos nos hemos ayudado y eso hay que agradecerle a Dios".
Aclaró que se desconoce cuando podría llegar el obispo, el noveno para Tapachula (él fue el octavo), pero en la Diócesis hay un grupo de sacerdotes que conforman el colegio de consultores, que ayudan para salir adelante y serán ellos quienes van a nombrar un sacerdote que esté coordinando todo el trabajo mientras desde Roma se nombra al siguiente obispo.
Pidió orar por su persona, ya que la responsabilidad que tendrá es mayor que la que tenía aquí, al tiempo de recordar las palabras del obispo, Miguel Patiño que decía “entre más crece mi responsabilidad, mas chiquito me siento, porque es obra de Dios, no es que tenga uno mucha capacidad es que Dios nos quiere y Dios nos guía para llevar a cabo su misión”.