El monseñor Jaime Calderón Calderón, recién nombrado Arzobispo de la Arquidiócesis de León, Guanajuato platicó de manera exclusiva con Diario del Sur, y externó su agradecimiento a los fieles de la Diócesis de Tapachula por su apoyo y acompañamiento durante los casi 6 años de servicio.
Dijo que se lleva de Tapachula y de la población de la Costa y Sierra de Chiapas un corazón agradecido, ya que durante su caminar pudo disfrutar del cariño de los fieles, quienes son de un corazón muy generoso.
Te puede interesar: Tapachultecos se unen para ayudar a Don Luis, vendedor de miel de 77 años
Señaló a pesar de las carencias económicas con que se vive en esta zona del país, pudo descubrir el gran corazón y la generosidad que tienen los fieles, al dar y apoyar a los que menos tienen "a manos llenas".
"Me llevo un corazón de gratitud muy grande, porque durante estos seis años pude recibir el cariño de este pueblo, que a pesar de sus carencias practican el amor al prójimo de una manera tan especial", abundó.
Contó que durante su 6 años de servicio en estas tierras quedaron marcados por tres sucesos: la migración, la pandemia del Covid - 19 y la violencia, sin embargo, en cada unos de estos momentos, Dios lo protegió y permitió cumplir su misión para con la familia diocesana.
En el caso de la migración, expresó que lleva muy grabado en su corazón los actos de generosidad que se desbordaron por parte de la población de los municipios de la Costa para con los hermanos migrantes en el 2018, quienes ofrecieron su ayuda durante el paso de la caravana que se dirigía al norte del país.
"Yo vengo del centro del país, donde la forma de servir es más arraigada, sin embargo, en esta zona, una de las más pobres se vive el amor al prójimo de una forma distinta, acá hay mucho corazones llenos de generosidad y eso me lo llevo muy grabado en el corazón", sostuvo.
Indicó que durante la pandemia del Covid -19 quedó impactado por la actitud por como la población y los fieles enfrentaron este virus, ya que las parroquias y templos de Diócesis de Tapachula fueron de las pocas del país que mantuvieron sus actividades con algunas restricciones.
Por otro lado, externó su preocupación por el tema de la violencia que se vive actualmente en muchas regiones de Chiapas, cuya situación es mucho más grave a la que se tenía cuando llegó a estas tierras.
"Me voy pero llevo en mi corazón también la preocupación por la seguridad de las familias ante la grave situación de violencia que se vive en esta zona del país, donde las autoridades no han hecho nada para controlar este programa que afecta a los pueblos", subrayó.
Mencionó que a pesar de que ahora estará lejos de esta zona, siempre tendrá en sus corazones a las familias de la Costa y Sierra de Chiapas, y en sus oraciones siempre pedirá a Dios por la paz y la tranquilidad del pueblo chiapaneco.