Muertos en padrones agrarios impiden acuerdos a ejidatarios, denuncian

Mencionó que la Procuraduría Agraria debe tener el acercamiento con todos los ejidos para conocer y ver las necesidades que se tiene en las comunidades

Alejandro Gómez | Diario del Sur

  · miércoles 3 de agosto de 2022

La Procuraduría Agraria cerró sus puertas en Tapachula, afectando a miles de ejidatarios que ahora deben viajar a Tuxtla para hacer sus trámites. / Foto: Alejandro Gómez | diario del Sur


La Procuraduría Agraria y el Tribunal Agrio del Distrito 04 de Tapachula tienen un desorden que complica la toma de decisiones de los ejidos, ya que el padrón no está actualizado y a la ahora de tomar acuerdos no se llega al cuórum que se necesita del 60 y uno más, indicó Eduardo Vázquez Méndez, dirigente regional de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos José Dolores López Domínguez (CIOAC-JDLD).

Destacó el ejidatario que el desorden lo genera más la Procuraduría Agraria, ya que no permite dar lo que se conoce como "calidad agraria" por lo que no se puede nombrar un comité ejidal lo cual les afecta de diversas formas, por ejemplo, en los casos de trámites administrativos impide que se pueda dar la elección del comisariado y entregar la calidad agraria a alguien que comprar un terreno.



“Al menos en la región de Soconusco estamos organizados en 20 ejidos y estamos planteando ir a hablar con director general del Registro Agrario, para que se haga la depuración del padrón de ejidal”, expresó.

Detalló que para tomar una decisión en asamblea se necesita tener más del 60% de asistencia, sin embargo, hay padrones en los que el 40 por ciento de los ejidatarios ya fallecieron y siguen apareciendo lo cual impide que se logren los acuerdos necesarios para el desarrollo de las actividades de esos comités..

La Procuraduría Agrario no está haciendo su trabajo para darle de baja a los ejidatarios que ya no están presentes y eso esta provocando un desorden, cuando se supone que la ley es para tener un orden”, abundó.

Mencionó que la Procuraduría Agraria debe tener el acercamiento con todos los ejidos para conocer y ver las necesidades que se tiene en las comunidades.

Méndez reveló que en parte la afectación es provocada por el hecho de que cerraron la Procuraduría en Tapachula, pues antes la asamblea daba la calidad agraria y en automático se podía tener la enajenación o la sucesión de derechos y en tres meses se tenía el certificado parcelaria, señaló que actualmente para poder obtener un certificado se tardan hasta un año, ya que primero se va a Tuxtla Gutiérrez al Registro Agrario Nacional a darse de alta como avecindado, a los tres meses se pide la constancia como ejidatario y posteriormente ya se puede hacer la sucesión de derechos.


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Pero no sólo se trata de realizar los movimientos que se requieren sino también considerar que no todos los miembros de los ejidos cuentan con el recurso suficiente para trasladarse de Tapachula Tuxtla Gutiérrez y en ocasiones los trámites requieren ir y venir varias veces lo cual es una grave afectación a su economía.

“La Procuraduría Alegraría ya no está dando sentencia de calidad agraria y solamente se da si haya un juicio sucesorio o un juicio testamentaria y eso ha provocado que cuando los ejidatarios venden un terreno lo hagan ante la presencia de la autoridad ejidal y no generan su trámite ante el Registro Agrario Nacional”, manifestó.

Puntualizó que muchas personas ya han vendido terrenos ejidales y siguen apareciendo en el Registro Agrario y el comprador no, esto, a pesar de que el nuevo dueño adquiere todos los derechos, así como responsabilidades como nuevo ejidatario en asamblea pero no ante la ley.