90% de las mujeres migrantes que salen de su país sufren todo tipo de delitos y violaciones a sus derechos humanos por el crimen organizado, las pandillas y las propias autoridades, indicó Fabiola Díaz, fundadora de la Fundación Chiapaneca
Explicó que de las mil mujeres a las que les brindo atención, 900 de ellas refieren que sufrieron violaciones, secuestros, abuso sexual, extorsiones, agresiones físicas, económicas y psicológicas desde que salen de su país, así como en la frontera sur de México con Guatemala y en Tapachula.
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Acusó que las autoridades no le dan la importancia necesaria a todos los problemas que se enfrentan las mujeres en movilidad humana por la ruta migratorios del país, “Las mujeres vienen sufriendo violencia desde que salen de su país de origen: Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Cuba, Venezuela y llegan con la esperanza de que no les pase lo mismo en Tapachula y es todo lo contrario”, expresó.
Añadió que en esta ciudad las mujeres centroamericanas que son violadas por los maras en su tránsito migratorio tiene que tomar anticonceptivos para no quedar embarazada, pero lo peor es que son abusadas sexualmente desde muy jovencitas.
Comentó que las mujeres del Triángulo Norte de Centroamérica son explotadas por integrantes de la mara salvatrucha que en su mayoría son proxenetas y cuando las secuestran las someten constantemente.
“Las centroamericanas han encontrado a sus agresores o amigos de sus agresores en esta ciudad, por ende, han ayudado a las mujeres a que se movilicen de esta zona a otra parte del país, porque su vida corre riesgo estando en esta ciudad”, abundó.
Señaló que las mujeres migrantes también sufren violencia por parte de las autoridades y se han tenido casos de mujeres que han muerto a manos de policías municipales, como ocurrió en el municipio de Suchiate el año pasado, “Los principales agresores de las mujeres migrantes son el Instituto Nacional de Migración y las corporaciones de seguridad federal, estatal, pero principalmente de los policías municipales que les cobran moche”, externó.
Puntualizó que las campañas de prevención de la violencia en contra de las mujeres por parte de las autoridades son buenas, sin embargo, se necesitan acciones más concretas que salven a las mujeres migrantes de sus agresores: crimen organizado, pandillas.