Cecilia Candy Hidalgo, con un nudo en la garganta y a punto de las lágrimas, platicó en exclusiva para Diario del Sur, que ella es una de las cientos de personas afectadas de la comunidad de Las Brisas, en el municipio de Suchiate.

Asegura que cuando despertó ya tenía el agua del río Cahoacán a la altura de sus rodillas y se sorprendió, en lo primero que pensó fue en poner a salvo a los tres menores que viven en la casa, pues le dio mucho temor que las fuertes corrientes de agua los arrastrarán y les quitaran la vida.

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Angustiada por la inundación que viven, alza la voz y solicita la ayuda de las autoridades del municipio, “Víveres necesitamos, porque están inundadas nuestras casas y no las podemos abandonar. Acá vive mi hermana con sus hijos de 2, 4 y 9 años de edad y su esposo”, citó mientras señalaba la humilde vivienda de otate que aún está anegada por más de 25 centímetros de agua.

Cecilia detalló que ellos al igual que el resto de esta comunidad estaban durmiendo cuando empezó a subir, subir y subir el nivel del agua, porlo que no se pudieron percatar de la magnitud de las afectaciones que les dejarían las recientes lluvias que azotaron a la zona.

"Tratamos de salvar algunas pertenencias, pero el nivel del agua subió realmente muy rápido y ya perdimos todo", mencionó con rostro de impotencia.

Dijo que también han perdido los pocos animales de corral, como gallinas, patos y cerdos que tenían, mientras las cosechas de milpa o de plátano u otras frutas también que han quedado entre el agua, por lo que perdieron todo.

Finalmente, recalcó el llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno que les ayuden a recuperando sus pertenencias, llevándoles ropa y despensas para que puedan alimentarse en éstos días.

Personal de Protección Civil de Suchiate acudió a la comunidad para ver el estado en que se encontraban.