El número de menores migrantes visibles en las calles de Tapachula ha incrementado en un 50 por ciento de diciembre a la fecha, pues estos niños no eran tan visibles en Tapachula meses atrás, indicó Melissa Salas, oficial directiva del Ejército de Salvación, especializada en el desarrollo infantil en la frontera sur.

Mencionó que actualmente en la ciudad se puede observado a niños, niñas y adolescentes migrantes desempeñando actividades como pedir dinero en las calles o en las puertas de supermercados, limpiar parabrisas en los cruceros más peligros o vendiendo dulces en el parque central Miguel Hidalgo.

Ejemplificó que si antes miraban cinco niñas, niños o adolescentes pidiendo dinero durante su trabajo de campo observaron 10, lo cual, indica que los niños que están en las calles va en aumento por el incremento del flujo migratorio que busca llegar a los Estados Unidos.

“Nosotros consideramos que se trata de explotación de la niñez migrante por parte de sus padres, pues lamentablemente en trabajo de campo que hacemos hemos visto que mientras los niños trabajan o piden dinero en las calles, sus padres se mantienen a la sombra, incluso disfrutando de alimentos”, expresó.

Añadió que han visto hasta menores de 6 años pidiendo dinero o charoleando como le llaman los migrantes a esta actividad que realizan para la recolectar dinero en su paso por Tapachula.

Hizo un llamado a las autoridades locales para accionar y abordar este problema de manera urgente, ya que se necesitan políticas y programas que protejan los derechos de los niños migrantes que llega por necesidad a territorio nacional en busca de mejorar su calidad de vida.

Señaló que se están violentando los derechos a la educación y a una vida dignas, pues los adultos son lo que tiene que garantizar esos derechos a sus hijos, sin embargo, los padres de los niños migrantes están abusando de ellos.

Detalló los niños que realizan limpieza de parabrisas corren mucho riesgo de ser atropellados al caer del cofre de un vehículo, pues la actividad la tiene que hacer muy rápida y ganarle el tiempo al semáforo.

Enfatizó la importancia de abordar esta problemática desde una perspectiva integral, que incluya no solo medidas de protección para los niños, sino también programas de apoyo para las familias migrantes o empleos para los padres.

Puntualizó que es muy importante la cooperación entre diferentes sectores de la sociedad, incluyendo organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para abordar esta problemática creciente en la ciudad.