Militantes y simpatizantes del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), lamentaron que los investigaciones en torno a la agresión e intimidación que sufriera la candidata a la presidencia municipal de Tuxtla Chico, Rosario Coutiño, no presente avances significativos.
Señalaron que hasta el momento no hay indicios del paradero de los autores materiales e intelectuales, que el pasado martes dispararon en, al menos, 12 ocasiones contra la camioneta que ocupaba la aspirante para moverse en el municipio durante sus actos de campaña.
La sede del comité municipal del PVEM, se mantiene a puerta cerrada y solo con acceso para aquellos integrantes identificados dentro de la sede del partido.
La situación ha provocado tensión a unas horas de la elección, a celebrarse a partir de las 8:00 horas de este domingo 6 de junio, debido a que hasta entonces no se ha realizado protección integra a los comicios que han puesto foco rojo en Tuxtla Chico y Cacahoatán.
Este viernes, la mayoría de los comités municipales en Tuxtla Chico laboran bajo sigilo, con el cuidado de incurrir en temas de proselitismo que pueda ser sancionado por la autoridad electoral en Chiapas.
Lugareños han expuesto que la situación podría recrudecer desde el próximo sábado, ya que el altercado contra la candidata del PVEM, puso en evidencia que no hay garantías para efectuar votaciones en esta franja fronteriza con Guatemala.
Vecinos de este comité municipal relataron que el día de los hechos escucharon las detonaciones de arma de fuego, lo que pudo haber puesto en riesgo a familias que habitan en la periferia.
“Es urgente que las autoridades tomen cartas en el asunto y se dé la protección a los candidatos y a los ciudadanos que queremos salir a votar o simplemente estar en calma ese día”, concluyeron.