Mientras Morena sigue avanzando en su proceso interno electoral local, los del Frente Amplio que integra el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ni sus luces en Tapachula.
El Frente Amplio, no muestra actividad significativa hasta ahora, y parece que no hay figuras políticas que hayan alzado la mano por la presidencia de Tapachula, como ya lo hicieron un promedio de 15 aspirantes de Morena.
La ausencia de actividad y liderazgo visible por parte del Frente Amplio en Tapachula podría atribuirse a diversas razones. Una de ellas podría ser la falta de consenso interno o estrategias claras para posicionarse en el escenario político local.
La poca participación de los tres partidos políticos podría resultar en una pérdida de oportunidades para fortalecer su presencia y generar simpatía o ganarle el apoyo de la ciudadanía tapachulteca.
La falta de figuras políticas prominentes dispuestas a postularse para la presidencia de Tapachula refleja una carencia de líderes que estén dispuestos a asumir el desafío electoral en Tapachula.
Además no se vislumbra una estrategia clara para participar en las elecciones locales, lo cual, podría debilitar aún más la presencia del Frente Amplio y disminuir sus posibilidades de éxito en dicho ámbito.
Este vacío político del Frente Amplio en Tapachula podría tener implicaciones significativas en el panorama electoral local del próximo año en donde se jugarán alcaldías y diputaciones locales, así como la gubernatura de Chiapas.
Al no haber una competencia fuerte por parte de esta coalición, Morena podría tener un terreno más favorable para consolidar su presencia y obtener una ventaja competitiva en las elecciones locales, si continúa avanzando en su proceso interno de manera efectiva.
La inactividad de las oficinas del Frente Amplio en la región podría generar desconfianza entre los votantes y afectar la percepción pública sobre la viabilidad y el compromiso de esta coalición política de cara al próximo proceso electoral que ya está a la vuelta de la esquina.