La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI y ha ido en aumento en los últimos años de forma alarmante, México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil, cuya problemática no solo se presenta en la infancia y la adolescencia, sino también en la población en edad preescolar.
En municipios del Soconusco de Chiapas, la situación no es nada alentadora, ya que de acuerdo al Distrito de Salud VII, tres de cada 10 infantes en edad de 5 a 11 años presentan obesidad y sobrepeso, mientras que en los adolescentes de 12 a 17 años de edad, cuatro de cada 10 menores de edad padece sobrepeso u obesidad, lo que equivale al 40 por ciento.
La responsable del componente Nutrición de la Infancia y la Adolescencia del Distrito de Salud VII, Marilú Rincón, afirma que la problemática se origina en la mala alimentación ya que dentro de los hábitos alimenticios en niñas y niños de 12 años o menos predominan los alimentos chatarras.
Dijo que muchas de las enfermedades crónico degenerativas en los adultos son derivadas de una mala alimentación en la niñez, por eso los adultos o los padres deben ser más responsables en la comida de los menores, señaló que la alimentación de un menor debe estar balanceada con frutas, verduras, en porciones adecuadas de proteínas, consumir lo menos posible refrescos y productos enlatados y siempre debe ir acompañado de actividades físicas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, dentro de los hábitos alimenticios en niñas y niños de 12 años o menos destaca que: el 81% consumen regularmente bebidas azucaradas no lácteas, 61% botanas, dulces y postres y el 53%, cereales dulces, mientras que casi la mitad de los infantes no reciben una alimentación aceptable; sólo 22% de los menores de 12 años consumen regularmente verduras, 45% frutas y 60% leguminosas.
Sin control la venta de productos chatarra en escuelas
A pesar del incremento de la obesidad infantil en la región, en las escuelas del Soconusco todavía se permite la venta de productos conocidos como "chatarra", donde las autoridades del sector educativo y de salud no han podido contrarrestar su presencia, aún cuando el consumo de estos productos son los que generan esta problemática.
Marilú Rincón expresó, que como institución tienen líneas de acción para prevenir la obesidad, como son pláticas a maestros, padres de familia y alumnos; concientizar sobre los problemas de salud que acarrea padecer sobrepeso, pero no pueden prohibir la venta de productos chatarra al interior de las escuelas.
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Asimismo, detalló que a las afueras de las mismas, corresponde a los ayuntamientos supervisar y contrarrestar la presencia de ambulantes.
Agregó que se ha exhortado a la comunidad escolar a realizar activación física, llevar de casa alimentos preparados que en realidad nutran a los niños o jóvenes a la hora del recreo o recesos, para evitar que compren productos chatarra en las cafeterías o cooperativas escolares.
Repercusiones en la salud por obesidad a edades tempranas
Jorge de los Reyes Herrera, integrante de la Asociación de Médicos Generales capítulo Chiapas, dio a conocer que los niños y niñas con sobrepeso y obesidad tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de contraer padecimientos crónico-degenerativos como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares a edades más tempranas.
Además tienen más probabilidades de padecer hipertensión y colesterol alto, esto conlleva a una enfermedad cardiovascular; mayor riesgo de intolerancia a la glucosa, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, problemas respiratorios como asma, pérdida de sueño y enfermedades del hígado.
"Hemos atendido a niños con problemas de diabetes a causa de la obesidad infantil, cuya problemática es alarmante, por lo que es urgente que los padres tomen en serio esta situación por el bien y la salud de sus hijos", sostuvo.
Pandemia y obesidad infantil
El Enlace Regional del Instituto del Deporte en el Soconusco, Víctor Hugo Escobar de Gyves, reconoció que la pandemia del Covid-19 obligó a que gran parte de la población se mantuviera en casa, lo que propició la pérdida del hábito de hacer ejercicio y el consumo de alimentos, detonando la obesidad infantil.
Reconoció que desde un principio se recomendó a los padres que estuvieran pendientes de lo que comían los niños, así como de las actividades que realizaban para evitar el sedentarismo, sin embargo, se descuidó este rubro, por ello incrementó la obesidad infantil, "Aún se está a tiempo para comenzar a practicar actividades físicas para bajar los kilos demás que ha dejado la pandemia, por lo que es necesario que con el apoyo de instructores o con videos puedan iniciar a activarse toda la familia", acotó.
Propuso que en aquellas viviendas que no cuenten con espacios para hacer ejercicio, pueden optar por caminar en el interior al menos 20 minutos para quemar calorías.
El entrevistado mencionó que además, se debe incluir al máximo alimentos sanos, bajos en grasa, sales y carbohidratos, y que por lo contrario, se incluya muchas frutas y verduras, y también que se evite en la medida de lo posible que los niños coman muchas golosinas o frituras.