Duele la realidad cruel y despiadada que viven las familias de la Sierra: obispo

La vida de los cristianos en la actualidad ante la creciente ola de violencia no está despegada del día a día de la comunidad humana

Marvin Bautista / Diario del Sur

  · domingo 21 de julio de 2024

Obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón / Foto: Marvin Bautista / Diario del Sur

El obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón expresó su preocupación ante la realidad cruel y despiadada que vive la población de los municipios de la Sierra de Chiapas, quienes nuevamente permanecen como rehenes de la delincuencia.

Dijo que la vida de los cristianos en la actualidad ante la creciente ola de violencia no está despegada del día a día de la comunidad humana, la realidad de una lucha encarnizada de poder entre grupos delincuenciales en la que la esperanza no es un sueño sin fundamento en la realidad ni una evasión de lo que se está viviendo.

Señaló que como cristianos son plenamente conscientes que viven en una realidad cruel y despiadada, sobre todo por la expresada lucha violenta de los cárteles, que ha perdido el sentido de la vida y se ha olvidado del respeto a la persona y a su dignidad.

"Lo que en algún momento hemos hecho con las especies de animales y plantas, hoy lo estamos haciendo con los mismos seres humanos, nuestros hermanos, hijos de un mismo Padre con toda esta violencia", abundó.

Monseñor, Jaime Calderón afirmó que duele como el dinero y la ambición por tenerlo han llevado a perder de vista el valor de la vida de las personas, la sociedad que había organizado como país no está resultando lo que soñaron las generaciones anteriores, que lucharon y dieron su vida por una patria estable, próspera, segura, feliz y con oportunidades para todos en situación de igualdad.

Con respecto a las autoridades, indicó que la comunidad humana que los ha elegido para velar por la seguridad y el bien común, hoy no puede vivir en paz ni trabajar con responsabilidad, honradez y sin el temor de que alguien le arrebate el fruto de su trabajo.

Añadió que es claro que el poder judicial no está cumpliendo su deber, "porque vivimos en un país sometido al poder del más fuerte, y que es muy necesario que nos detengamos a pensar en qué estamos fallando como comunidad humana".