En su mensaje dominical, el obispo de la Diócesis de Tapachula, Monseñor Jaime Calderón Calderón exhortó a las tres instancias de gobierno hacer todo lo posible por atender el tema de los migrantes que es una emergencia humanitaria y que se manifiestan con protestas en la exigencia de un documento para regular su estancia y la búsqueda de continuar su camino.
Expuso que se sabe que por el momento no hay un interés de los migrantes de una estadía en esta ciudad, los haitianos y africanos así lo han manifestado, sin embargo, se advierte por la parte oficial un endurecimiento de las políticas migratorias.
Leer más: Llama obispo de Tapachula un acto irresponsable el no vacunarse
Afirmó que por la numerosa presencia de haitianos y africanos en esta frontera sur de México, la Diócesis Tapachula desde su Dimensión Pastoral de Movilidad Humana se ha visto en la necesidad de crear sinergias con la Dimensión Episcopal de Movilidad Humana de la CEM y la comunidad de padres scalabrinianos, para prestar una mayor atención a esta población.
Expuso que la nueva atención pastoral apoyará a los migrantes desde tres aspectos: primero la orientación e información de todo el proceso de asilo en México, en segundo término, el acompañamiento y asesoría de todo el proceso y finalmente el compromiso del acompañamiento espiritual.
En ese sentido, el obispo dijo que realizará una celebración eucarística dominical en la parroquia de San Agustín en lengua francesa o criolla y dos celebraciones en la misma parroquia entre semana y la realización de un análisis de la realidad local en las diferentes comunidades de presencia de haitianos y africanos.
También hizo referencia al Albergue Diocesano Belén, que sigue siendo la primera contención a estos flujos migratorios en la atención humanitaria, en el que se ha sobrepasado de población migrante con más de 400 personas, incluso de personas de nacionalidades venezolanas, haitianas y hondureñas, entre otros.
Refirió que se prosigue el acompañamiento con la bondad y misericordia de las familias parroquiales atendiendo sus necesidades básicas, a través de la ruta costera hasta los confines de la diócesis.
Finalmente mencionó que unido a la voz de los obispos se ha pedido sumarse con gesto misericordioso a la colecta especial a favor de los hermanos de Haití y a los sacerdotes para la colecta en favor de la causa de los afectados por el sismo en aquel país y enviarlas a Caritas Diocesana.