Durante un recorrido realizado por Diario del Sur a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, se pudo observar que estas lucen prácticamente vacías, a diferencia de años anteriores donde se registraban aglomeraciones y conflictos por ser atendidos.
La notable diferencia se percibe tanto en las sedes de Comar 1, 2 y 3, como se le conoce entre la población solicitante de asilo, donde las personas ahora llegan en grupos familiares reducidos de tres a cuatro personas o incluso solas.
De acuerdo a los datos de la Comar, el país ha registrado una reducción del 46.96 por ciento en el número de solicitantes de asilo en comparación con el mismo periodo del año pasado y los mismo ocurre en la ciudad de Tapachula, lugar donde se presenta el mayor número de procesos a nivel nacional.
El titular de la Comar, Andrés Ramírez Silva, recordó que el 2023 fue el año con el mayor número de solicitantes de asilo en todo el territorio mexicano, un récord que parece no repetirse en 2024 por los número que llevan hasta ahora.
La reducción en el número de solicitantes de asilo puede deberse a múltiples factores, incluyendo cambios en las políticas migratorias, condiciones en los países de origen y tránsito, la percepción de las posibilidades de éxito en las solicitudes de asilo en México y la tardanza en el trámite.
Entre los solicitantes de asilo, los ciudadanos cubanos han destacado este año. Después de haber estado por detrás de los haitianos en años anteriores, al corte de julio de 2024, los cubanos ocupan el segundo lugar en solicitudes de protección internacional.
El top ten de los países con más solicitudes de asilo en México en 2024 es encabezado por Honduras, con 19 mil 803 solicitudes, seguido de Cuba con 9 mil 914, y Haití con 4 mil 22.
Otros países en la lista incluyen a El Salvador 3 mil 842, Guatemala 2 mil 671, Venezuela 2 mil 549, Colombia 1 mil 301, Nicaragua 619, Ecuador 531 y Chile con 244 solicitudes.
La disminución en el número total de solicitantes no ha reducido la carga de trabajo de la Comar, ya que la atención a cada caso requiere tiempo y recursos considerables.