Vecinos del Fraccionamiento Los Laureles 1 y 2 exigieron a las autoridades la salida migrantes que realizan trámites de refugio en las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), ubicadas en las instalaciones del mercado Los Laureles.
A través de la colocación de una lona y con una documento entregado a las autoridades municipales externaron su conformidad debido al escenario insalubre a causa de algunos migrantes que ocupan las calles, el parque y banquetas cuando están a la espera de un trámite.
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El coordinador general del comité de participación ciudadana, René Gerardo Enríquez, dio a conocer que la presencia e invasión de los migrantes ha generado grandes inconvenientes a los vecinos debido a que han ocupado las áreas verdes de los dos parques del fraccionamiento, donde han instalado hamacas y casas de campaña, donde también hacen sus necesidades fisiológicas.
Dijo que a diario tienen que soportar las condiciones de pestilencia de orina y excremento afuera de sus viviendas, comercios y en los parques, además de la basura y restos de comida, pañales y otros desechos que dejan los migrantes.
Señaló que cuando las personas que viven en la periferia de la COMAR les reclaman por su conducta antihigiénica, responden con groserías y amenazas, por lo que pidieron el auxilio de las autoridades correspondientes para que frenen estas actitudes de los migrantes que buscan un refugio en nuestro país.
Indicó que los migrantes se han adueñado de las banquetas, sin dejar transitar libremente para llegar a sus domicilios, oficinas y comercios, además que temen por su integridad física.
"Muchos migrantes se quedan en las noches a dormir en las banquetas y en los parques y al no contar con los servicios sanitarios, hacen sus necesidades en cualquier lugar, inclusive en las entradas de las viviendas, lo que representa un foco de contaminación", abundó.
Puntualizó que viven con un temor constante de ser asaltados o violentados, por lo que aseguran que no se vive tranquilo en este sector de la ciudad, y la única solución es que se reubique a la COMAR a otro sector alejado de la mancha urbana.
Finalmente mencionó que, si no se pone un remedio a esta situación, las familias y comerciantes se manifestarán para ser escuchados, ya que al parecer a la autoridad no le importa lo que los tapachultecos sufran a costa de la atención que se da a los migrantes.
