Ante los altos índices de violencia que golpea a diversos municipios de Chiapas, organizaciones sociales urgieron al gobierno estatal y federal atender esta problemática y dejar la pasividad ante este flagelo que mantiene en zozobra a las familias.
La representante de la organización Mujeres en Movimiento por la Liberación Nacional, Isabel Méndez Hernández, afirmó que la violencia no se encasilla en un municipio o una región, sino que la situación se ha generalizado, al grado que preocupa a las familias de las comunidades rurales y de zonas urbanas.
Se refirió al desplazamiento de alrededor de 600 hombres, mujeres y niños que son víctimas del crimen organizado y han emigrado traspasando fronteras hacia el departamento de Huehuetenango en Guatemala, o a los 4 mil chiapanecos del municipio de Tila que han dejado sus hogares.
Señaló que la situación de Chiapas es de crisis, más aún cuando el gobierno federal y del estado, no han querido reconocer esta situación, lo que causa la impotencia de los chiapanecos que confiaron en el proyecto de la Cuarta Transformación.
"Desafortunadamente Chiapas ha sido nota nacional desde hace varias semanas en el tema de la inseguridad, por lo que exigimos a las autoridades poner un alto a la ola de violencia que ha obligado a comunidades enteras a emigrar por miedo a ser víctimas de la delincuencia organizada", abundó.
Así también, Méndez Hernández se refirió al tema de desaparecidos en Chiapas, que en la última semana ha tenido un repunte considerable, ya que, de acuerdo a denuncias vertidas en las redes sociales, los niños y jóvenes son buscados por sus familias, sin que se vea un trabajo de investigación de la autoridad ministerial.
Puntualizó que cada vez es más peligroso denunciar la incursión de grupos delincuenciales por el miedo a las represalias, por lo que reiteró su exigencia a los tres niveles de gobierno para solucionar y atender el tema de la violencia en todas las regiones de la entidad.