El Soconusco, en Chiapas, se destaca como la segunda región del país con mayor diversidad de orquídeas, albergando 325 especies. Sin embargo, al menos 20 de estas especies están en peligro de extinción debido a la desinformación de las comunidades, el saqueo para su venta en zonas urbanas y el mal manejo de bosques y selvas, según informó el Colegio de la Frontera Sur en Tapachula.
La Dra. Anne Damon, investigadora con más de 20 años de experiencia en el estudio de las orquídeas, señala que la región del Soconusco es la más rica en especies de orquídeas en México. Además, se trabaja en la concientización de la población sobre su conservación y el cuidado del hábitat donde se desarrollan, beneficiando así al ecosistema y equilibrando el entorno natural. Damon explica que las orquídeas juegan un papel crucial en mantener la humedad de los árboles y los suelos, y ayudan en la fotosíntesis de las selvas y bosques, adaptándose también a los cafetales y otras especies de árboles en el Soconusco.
A pesar de ser una planta endémica sin áreas de cultivo especializadas, el saqueo indiscriminado de bosques y selvas ha puesto en peligro a 20 especies de orquídeas. Técnicas inapropiadas de cultivo, como en los cafetales, también amenazan especies como La Candelaria. En respuesta, se han implementado talleres y capacitaciones en comunidades como Mapastepec, donde se promueve el cultivo y cuidado de las orquídeas, integrándolas en artesanías locales.
Damon resalta que grupos de jóvenes y universitarios de diversas partes del país están colaborando en la preservación de las orquídeas en el Soconusco, educando a las comunidades y ofreciendo capacitación. Sin embargo, lamenta que en algunas poblaciones exista desinterés y apatía cuando se intenta capacitarlos, con algunos habitantes buscando cobrar por preservar el entorno natural.
Un punto clave para la conservación y el equilibrio del medio ambiente es evitar el saqueo de bosques y la compra de orquídeas silvestres. Muchas especies saqueadas, como la flor de candelaria (Guarianthe skinneri), la flor de dragón o torito (Stanhopea tigrina), la monja blanca (Lycaste skinneri) y el cisne verde (Cynoches ventricosum), están en grave peligro de extinción. La alta demanda de orquídeas en el mercado, impulsada por coleccionistas, contribuye a esta problemática. Las orquídeas saqueadas suelen tener necesidades muy específicas para sobrevivir, y más del 90% de las plantas compradas en las calles terminan muriendo.
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En Chiapas, donde existen más de 700 especies de orquídeas, más del 10% ya se encuentra en alguna categoría de riesgo. La extracción ilegal, la destrucción del hábitat, los incendios forestales y las sequías recientes agravan la situación, subrayando la necesidad urgente de acciones para su conservación.