Tapachula y el Soconusco están llenos de una basta gastronomía que forma parte de su riqueza culinaria, entre los que destacan las pacayas baldadas, un platillo delicioso y económico que es imprescindible en las mesas de las familias.
La pacaya baldada, es un guiso tradicional entre las familias tapachultecas que se elabora con pacayas cocidas en agua con sal, se capean con huevo y alguno lo sirven en caldillo de tomate y otros lo acompañan con arroz, frijoles y salsa de tomate.
Para preparar este platillo, primero hay que limpiar las pacayas y retirarle el envoltorio de hoja, luego ponerlas hervir agua con una cucharadita de sal en una olla para cocerlas y quitarles lo amargo.
Luego hay que sacarlas del agua y escurrir las pacayas mientras se prepara el batido de huevo, para ello hay batir las claras de huevo a punto de turrón y luego, agregar las yemas y por cada huevo una cucharada de harina y sal al gusto.
Posteriormente precalentar el sartén con aceite suficiente y cuando ya esté listo, envolver las pacayas en la mezcla de huevo y freír las pacayas, y colocarlas en un recipiente con servilletas para que escurra el aceite sobrante y luego se sirven al gusto.
Algunos expertos en nutrición plantean que la pacaya es de las plantas de mayor valor alimenticio, ya que su inflorescencia inmadura es una importante fuente de vitamina.
Entre sus atributos nutricionales destaca que es rica fuente de calcio, fósforo, fibra y hierro. Los nutricionistas aconsejan que a la hora de ponerla al fuego se mantenga siempre dentro de la cubierta para que aproveches al máximo sus propiedades nutritivas.