Las denuncias contra el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ISSSTE en Tapachula aumentan, y conforme pasan los días sin que se logre una solución a esta problemática, los derechohabientes continuarán en un riesgo de su salud constante.
Araceli Hernández, trabajadora jubilada y derechohabiente de este Instituto, se suma a la escalada de denuncias públicas, ella, consideró salvar la vida de su mamá, retirándola de los servicios del ISSSTE, es decir, con su familia decidió llevar a la paciente a un hospital privado, porque prácticamente si la dejaba con las condiciones de la clínica en Tapachula, la vida de su mamá corría peligro.
Calificó como injusto que, a lo largo de su vida, ha hecho aportaciones puntuales al ISSSTE, sin embargo, cuando se requiere el servicio, se encuentran con un sinnúmero de pretextos para no ser atendida, desde que no hay especialistas, no hay material quirúrgico, no hay equipo o medicamentos, entre otras deficiencias.
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A ella y sus familiares le negaron el documento de la salida voluntaria de su mamá, por razones que no entiende, y es que su mamá está seriamente lesionada y prefirió hacer uso de sus ahorros, para que se hospitalice su familiar en un nosocomio particular, situación que es denigrante.
Quizás no sea totalmente la culpa del actual director de la Clínica Hospital “Roberto Nettel Flores”, Salvador Aceves de la Rosa, ya que se escuda que la crisis financiera del ISSSTE corresponde a los malos manejos de las administraciones anteriores, sin embargo, para Araceli, su familia y todos los derechohabientes, requieren de este derecho universal, que aparte ya está pagado con las aportaciones.
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Hicieron un llamado, principalmente al Gobierno Federal porque es el principal responsable de dotar de todo lo que se requiere para dignificar el servicio de salud, de lo contrario, los derechohabientes seguirán tendiendo las consecuencias de ser víctimas de la negligencia administrativa de este instituto.
Puntualizó en que es lamentable que muchos pacientes que vienen por una urgencia o un tratamiento para atender enfermedades crónico degenerativas, no cuentan con recursos económicos para poder optar por ir a un hospital privado, y tengan que ser humillados por la miserable atención de esta clínica en Tapachula.
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