Palaperos de Puerto Madero reportaron una disminución drástica en las ventas durante las últimas dos semanas, contrario a la afluencia que han tenido en otros años durante este mismo periodo.
Señalaron que desde la Semana Santa, pronosticaron que sus ventas estarían al 70 por ciento, sin embargo, la situación fue aún peor ya que vendieron apenas 40 por ciento de lo estimado.
Al respecto, Mireya Guzmán, una de las afectadas, puntualizó que unos veinte restaurantes de este puerto se han mantenido con venta bajas y poca presencia de turistas que llegan a consumir a este lugar.
“Hemos resentido mucho la situación, y no creemos que se trate tanto de los efectos de la pandemia, porque hasta antes de Semana Santa la gente venía pero ahora tenemos pocas visitas”, señaló.
Expuso que algunos propietarios de palapas- restaurantes han tenido que cerrar los dos primeros días que inicia la semana, cuando en años anteriores mantenían abierto porque se daba la llegada de personas para bañarse y consumir alimentos.
Asumió que se vive actualmente el fenómeno de mar de fondo, que provoca las olas del mar sean más agresivas en los últimos días, lo que podría ser un ahuyentador de los pobladores que temen ser arrastrados por el agua.
Diario del Sur visitó algunas de los restaurantes y se corroboró que algunos mantienen sus puertas cerradas al servicio para el público. En Lagunes anuncian que abrirán hasta mitad de semana por cuestiones de limpieza en el local, aunque la realidad es que han decidido operar así para no gastar en luz, agua y otros servicios que dan a los turistas.
En Las Escolleras, la situación es aún peor. Desesperados los trabajadores de la palapas invitan a entrar a consumir a algunos de estos establecimientos, situados muy cerca de la zona naval de Tapachula.
En San Benito la situación no varía mucho, ya que los palaperos han optado por aguantar a la llegada de los consumidores, pero sin mucho éxito.
Chiapas se mantiene en semáforo verde, pero las autoridades han exhortado a evitar sitios donde se puedan suscitar aglomeraciones. En el caso de Puerto Madero, la mayoría de la palapas están al aire libre, pero ni esto contribuye a que los turistas puedan acudir de manera más continua.