Cinco grupos de paramédicos operan en la ciudad de Tapachula con carencias, y pocos de ellos cuentan con la certificación de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ni con el aval de alguna dependencia del gobierno federal o de la Secretaría de Salud para desempeñar sus funciones.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía y Trabajo en Chiapas, en el municipio de Tapachula residen aproximadamente 353 mil 406 personas, lo que ha generado que los grupos de paramédicos no logren cubrir la demanda de emergencias.
El secretario de Protección Civil municipal, Demetrio Martínez, indicó que la última revisión de las ambulancias por parte de Cofepris fue en 2021. Esta revisión incluyó el estado de las unidades, la certificación de los paramédicos y la supervisión del material prehospitalario disponible.
“Es importante que los elementos estén capacitados y certificados para brindar un servicio profesional de calidad a la ciudadanía. Aunque la Cofepris puede realizar supervisiones en cualquier momento, sin problema alguno”, señaló Martínez.
Mientras que el personal de la Cruz Roja Mexicana es visitado por dicha dependencia cada tres meses para someterse a las mismas revisiones que se realizan a Protección Civil en Tapachula, los nuevos grupos de paramédicos no reciben supervisión.
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En entrevista exclusiva con Diario del Sur, Noé Torres Urbieta, licenciado en Enfermería y técnico en Urgencias Médicas (TUM), además de subdelegado del grupo Servicio de Atención Médica y Prehospitalaria (SAMP) Halcones Rojos, explicó que este grupo surgió debido a las crecientes necesidades de atención prehospitalaria en la ciudad, las cuales no son cubiertas por los grupos existentes.
“Los servicios prehospitalarios no se dan abasto; hay demasiados accidentes en distintos puntos de la ciudad. Estamos en proceso de certificación, regulados por Cofepris. Somos profesionales de la salud y estamos haciendo todo lo necesario de manera legal para seguir creciendo cada día. También realizaremos capacitaciones externas para estar muy bien preparados”, recalcó.
Torres Urbieta también informó que su equipo cuenta con motocicletas y camionetas listas para entrar en acción. Su base de operaciones estará en la colonia Bonanza, al norponiente de la ciudad. Los paramédicos usarán chalecos identificativos con un número individual y credenciales que incluirán su cargo y profesión. Trabajan en conjunto con otros equipos de rescate.
“El objetivo es ayudar a la sociedad sin fines de lucro. No realizamos boteos, pero aceptamos donaciones de equipos médicos para usarlos en beneficio de los pacientes”, concluyó.
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Por su parte, el delegado del Club de Auxilio y Rescate de Chiapas A.C. (CARCH), Leopoldo Figueroa Bonilla, comentó que son paramédicos voluntarios que se desplazan con sus propias unidades. Su certificación es otorgada por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), ya que están registrados y, a su vez, regulados por Protección Civil municipal.
La creación de nuevos equipos de rescate ha aumentado desde el 2 de diciembre de 2023 hasta la fecha, aunque se sabe que los integrantes de cada agrupación son conscientes de la responsabilidad que implica atender a un paciente. Sin embargo, la Cofepris asegura que las personas encargadas de manejar una ambulancia cuenten con la certificación correspondiente para esa actividad.
