Ante la alerta amarilla emitida por el procedimiento estatal de alerta por lluvias (PROCEDA), y refiere se esperan precipitaciones pluviales intensas de 75 a 1150 milímetros, las autoridades de protección civil se mantienen coordinados ante una posible contingencia, se tienen listos los protocoles de actuación, así como la posible implementación de refugios temporales.
El Delegado de Protección Civil en la región Julio César Cueto Tirado expuso, que de acuerdo al meteorológico nacional, los vientos de la parte media y alta de la troposfera sobre el sureste mexicano, no fueron óptimos para que el sistema de baja presión en el Pacífico se desarrolla a ciclón tropical, sumándose al mismo limitante su cercanía con superficie continental.
Este lunes de acuerdo a la información actualizada dijo, que dicho sistema se encuentra a 207 km aproximadamente al sur de Tapachula, Chiapas y a 524 km al Sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, su desplazamiento es lento de 9 km/h hacia el Noroeste paralelo a las costas mexicanas, presenta un amplio radio de vientos con aporte de humedad que cubre Guatemala, Campeche, Tabasco, Chiapas y Oaxaca, lugares en donde mantendrá́ condiciones favorables para lluvias en este día, asimismo los vientos de la parte media y alta logran dispersar la humedad generada por dicho sistema hacia el Estado de Guerrero.
Pedimos a la población estar alerta de los avisos puntuales y tomar las medidas pertinentes necesarias.Julio César Cueto Tirado, Delegado Regional de PC.
“El potencial de lluvia es pronosticado sea suficiente para generar tormentas intensas en la zona costera de Chiapas y de Oaxaca, puesto que fuertes tormentas en esta mañana se extienden en el mar muy cercanas a estas porciones geográficas; en el resto de Chiapas y de Oaxaca, así́ como en Guerrero pueden ocurrir algunas tormentas fuertes a locales muy fuertes, en Tabasco se pronostican chubascos con tormentas moderadas a fuertes”, detalló.
Aseguró, que las unidades municipales de protección civil mantienen un monitoreo permanente en los ríos y zonas de laderas para evitar mayores eventualidades y en su defecto poder determinar la fuerza de tarea suficiente para actuar ante una posible contingencia generada por las lluvias.